Cruce de denuncias por las fichas médicas abandonadas

El Servicio Andaluz de Salud ha puesto en manos de los juzgados el caso de la aparición de unos 7.000 expedientes médicos de un centro de salud de Fuengirola en un contenedor de basura. Fue una funcionaria de este centro, que sustituye temporalmente a la jefa de área de Administración de Los Boliches, la que ordenó a una limpiadora que depositara en la basura los informes médicos porque ya estaban archivados, según la versión de la implicada, que declaró ante el juez. Un equipo de redactores de la televisión local de Fuengirola encontraron el pasado miércoles los informes junto a un contenedor a las puertas del centro de salud, cuando se tomaban imágenes del edificio. Tras analizar el contenido, fue entregado a la Policía Local, algo que ha sido duramente criticado por el delegado de Salud de la Junta de Andalucía en Málaga, José Luis Marcos, quien indica que la documentación «debió entregarse al centro de salud y no utilizarlos como noticia para entregarlos posteriormente a la Policía Local». El caso ha provocado un cruce de acusaciones entre el delegado de Salud y la alcaldesa de Fuengirola, Esperanza Oña, quien además es portavoz de Sanidad del Partido Popular. La primera edil costasoleña pide que se desvincule al Ayuntamiento del abandono de los documentos en plena calle y pone en duda la eficacia de la investigación abierta. «Se está acusando a una limpiadora, cuando es el propio SAS el que debe tener ordenados estos documentos y protegidos, de modo que no sucedan casos tan lamentables como éste». Mecanismo de control El Ayuntamiento de Fuengirola se personará además en el procedimiento judicial «si entendemos que hay delito». Oña pedirá además explicaciones a Salud para que se detalle el mecanismo de control de estos informes. Por su parte, el delegado de Salud, José Luis Marcos, ha anunciado que «si se demuestra que no todo fue fortuito, sino que se descubre que el Ayuntamiento ha obrado de manera inconveniente, lo llevaré al juzgado de guardia».