Los alumnos participantes en el tercer Curso de Muralismo finalizaron ayer su espectacular «Homenaje a Gaudí», que permanecerá en el Instituto Juan del Enzina de León
Retales del Mediterráneo
A primera vista, el luminoso y multiforme mural elaborado por los alumnos del tercer curso de Muralismo organizado por la Fundación Vela Zanetti parece ser sólo eso: una explosión de color troceada y fragmentada en mil piezas brillantes y pulidas sobre las que resbalan la luz y la asombrada mirada del espectador. Pero al fijarse un poco más, uno se da cuenta de que entre sus formas y dibujos se esconden decenas de guiños al espectador y a la obra del genio que inspiró este mural y a cuya memoria va dirigido: Homenaje a Gaudí. Una de las torres y el chapitel de la Casa Botines leonesa, junto con los arcos de bóveda del Palacio Episcopal de Astorga, se elevan en los flancos de la composición, mientras el Dragón de San Jorge, emblema de la tierra del arquitecto, repta y se abre paso por la parte inferior. También se descubren la escalera esférica, muestra de su gusto por las proporciones y la matemática orgánica, los colores intensos y mediterráneos, las formas ovaladas, vivaces, como animadas por una chispa de vida, fiel reflejo de las creaciones dinámicas y exuberantes de Antoni Gaudí. Ayer, la Fundación Vela Zanetti y el Ayuntamiento de León, organizadores del Curso de Muralismo, hicieron entrega al Instituto de Educación Secundaria Juan del Enzina del mural realizado en el hall de este centro educativo; además, se hizo entrega a los alumnos participantes de sus diplomas correspondientes. A diferencia de otros años, la obra es el resultado de fusionar los distintos bocetos realizados por los alumnos, y difiere también la técnica, pues en este caso se ha utilizado el trencadí, el mismo método de colocación de azulejos que empleó Gaudí en el Parque Güell. A partir de ahora, sucesivas generaciones de leoneses podrán admirar este fragmento de luz mediterránea en León.