El zoólogo asesinado en Pakistán obtuvo financiación para buscar el yeti
Jordi Magraner, el zoólogo español asesinado la pasada semana en Pakistán por causas aún desconocidas, recibió financiación en Francia para su proyecto de búsqueda del «hombre de las nieves», la mítica criatura que, según creía el científico, habita en la región noroeste pakistaní. Magraner, de 35 años, y una sirvienta de 13 años y nacionalidad paquistaní, fueron encontrados muertos el pasado viernes en su domicilio de la ciudad de Bumburat (noroeste de Pakistán), con signos de haber sido degollados, mientras que otro empleado del zoólogo, un afgano de 20 años, había desaparecido. El científico Ivan Ineich, que trabaja en el Laboratorio zoológico de Reptiles y Anfibios del Museo Nacional de Historia Natural de París (Francia), centro en el que estudió Magraner, ha explicado que el zoólogo fallecido fundó en 1992 la Asociación Trogloditas, encargada de recaudar dinero y material para llevar a cabo la búsqueda del «yeti» en Pakistán. Ineich, que fue profesor de Magraner, ha comentado que, entre los objetos ofrecidos a la asociación por diferentes empresas establecidas en Francia, figuran cámaras de fotos, carretes e, incluso, unos prismáticos infrarrojos de visión nocturna, cedidos por la compañía Thompson, para facilitar la búsqueda del «hombre de las nieves». Pese a estas donaciones, ha destacado Ineich, el propio Magraner era quien se pagaba el grueso del coste de las investigaciones, que jamás recibieron financiación pública. En relación con el móvil del asesinato, fuentes policiales pakistaníes afirmaron que Magraner había sido acusado por algunos habitantes de la zona de predicar el cristianismo.