Los delincuentes que iban a ser detenidos eran los sospechosos del asesinato de un ecuatoriano
Muere uno de los policías heridos en un tiroteo en un barrio de Madrid
Uno de los tres policías nacionales heridos de bala en el tiroteo registrado ayer por la tarde en el distrito madrileño de Ciudad Lineal murió mientra
Testigos presenciales indicaron que el tiroteo se produjo entre un portal y un taller, en el que al parecer se encontraban los policías esperando la salida del portal contiguo de los dos sospechosos. Las mismas fuentes indicaron que todo ocurrió muy rápido, que las pistolas quedaron en un primer momento por el suelo y que los dos sospechosos de aspecto sudamericano fueron detenidos. El segundo agente herido sufrió un balazo en el costado y fue trasladado con pronóstico reservado al Hospital Ramón y Cajal, donde también ingresó el tercer agente con un disparo en la mano. Un hombre, al parecer de origen suramericano, fue trasladado por una ambulancia y custodia policial al hospital de la Princesa con una herida de bala en el abdomen. La mismas fuentes sanitarias agregaron que también atendieron a un agente y a un hombre de origen suramericano por contusiones, que fueron dados de alta en el lugar. El tiroteo ocurrió sobre las 14.45 a la altura del número 18 de la calle de Francisco Madariaga, en el barrio de Pueblo Nuevo (Ciudad Lineal) Los dos hombres de origen sudamericano que se han visto implicados en un tiroteo a primera hora de esta tarde con agentes de la Policía Nacional son lo presuntos autores del asesinato de un ecuatoriano el pasado sábado 10 de agosto, que trabajaba como camarero en la Cafetería JM, según informaron a Europa Press fuentes de la Jefatura Superior de Policía. Los agentes de Policía que investigan este crimen localizaron a los presuntos autores y trataron de detenerlos esta tarde en un piso de la calle de Francisco de Madariaga, en el distrito de Ciudad Lineal. Hasta el lugar llegaron enseguida cuatro ambulancias del Samur, que trasladaron hasta distintos centros hospitalarios a los tres policías y al delincuente heridos. La peor parte se la llevó el agente Salvador Lorente Sánchez, que recibió un impacto en el pecho. Los facultativos trataron de reanimarle durante su traslado, aún en estado crítico, en la UVI móvil hasta el hospital Gregorio Marañón.