La Guardia Civil salva la vida a un bebé abandonado en un contenedor

Poco antes del mediodía de ayer, algo llamó la atención de un turista italiano que paseaba por la Avenida Mariano Hernández de Roquetas de Mar. De un contenedor de basura, que estaba casi lleno, sobresalía un bulto al que el visitante prestó especial interés. Alertada la Guardia Civil, la sorpresa de los agentes personados en el lugar fue mayúscula. Tras lo que parecía un pequeño pie humano, los miembros del Instituto Armado descubrieron a un bebé recién nacido que, aún envuelto por la placenta, rompió a llorar. Uno de los agentes, guiado por radio por el Servicio de Emergencias Sanitarias logró anudar el cordón umbilical del pequeño y, tras envolverlo en una toalla para arroparlo, esperó la llegada de una ambulancia medicalizada del 061 que finalmente trasladó al bebé al hospital. Emergencias Sanitarias recibió a las 11.54 horas la llamada que avisó de la existencia de un neonato en un contenedor situado cerca de la avenida Mariano Hernández de la urbanización de Roquetas. En un primer momentó el bebé fue atendido por un equipo médico del Centro de Salud roquetero y después se ocupó del mismo el 061 que no objetivó patología ni lesiones en el recién nacido y fue traslado al Hospital de Poniente, en El Ejido (Almería), donde fue observado. Según un parte médico facilitado por el centro, el bebé pesaba 2.560 gramos e ingresó afectado de un «cuadro hipotérmico con respiración espontánea, llanto enérgico y hemodinámica compensada». Los médicos aclararon que no presentaba malformaciones ni signos aparentes de violencia. Desamparo Se trata de «un caso claro de desamparo y salvo que se descubran coacciones, lo que está claro es que ha habido una voluntad clara de deshacerse de él». Éstas eran las primeras reflexiones que hacía el delegado de Asuntos Sociales de Almería, Luis López, nada más conocer el caso. López indicó también que dado que «el niño se encuentra bien, es previsible que en dos o tres días ingrese en un centro de acogida inmediata y salvo que las investigaciones indiquen otra cosa, en un plazo de un mes trataríamos de encontrar una pareja que lo adopte». Candidatos no le van a faltar porque, de hecho, el mismo agente de la Guardia Civil que recogió al bebé, a pesar de ser padre de varios hijos, indicó a sus compañeros su deseo de adoptar al recién nacido. La Policía Judicial de la Guardia Civil de Roquetas de Mar ha iniciado una investigación para tratar de localizar a la madre del menor, a la que se acusa de un presunto intento de asesinato. Se da la circunstancia de que los aseos del bar-restaurante Rincón de Paco, situado frente al contenedor en el que apareció el bebé, aparecieron manchados de sangre. Según explicaron sus propietarios, en tan sólo una hora, poco antes de hallarse al niño, varios rollos de papel higiénico habían sido usados. Fuentes de la investigación no descartan que la madre del bebé hubiera dado a luz en los servicios de la cafetería para abandonar después a la criatura.