Los accidentes protagonizan la Operación Retorno
Accidentes, congestiones y retenciones en casi todas las carreteras de la red nacional marcaron la segunda jornada de la «operación retorno» de agosto, que este año es más complicada que otros por coincidir con un fin de semana. Además, los numerosos ciudadanos que optaron por descansar en septiembre inician estos dos días sus vacaciones. A los que regresan y a los que se van hay que sumar la gran cantidad de desplazamientos cortos de fin de semana y los muchos vehículos extranjeros -sobre todo magrebíes y portugueses- que estos días atraviesan España por carretera, camino de sus países de origen. La jornada del sábado estuvo marcada por la circulación lenta, que provocó retenciones de especial importancia en las principales vías como la Nacional V, carretera de Extremadura, la Autovía del Mediterráneo A-7 y las carreteras de la red secundaria de la provincia de Barcelona. Estas aglomeraciones de vehículos obligaron a intervenir a la Guardia Civil, que instaló carriles adicionales con conos, sobre todo en Madrid, en la N-V, y en Valencia, a la altura de Requena en la A-3, y la CV-500. Los problemas más graves, que ocasionaron los «puntos negros» del día, estuvieron en Barcelona. Allí los accidentes, los desprendimientos y las inclemencias meteorológicas se cebaron en la carretera B-124. Esta vía registró a lo largo del día en algunos tramos y en ambos sentidos tráfico muy lento, con paradas frecuentes y prolongadas. Hasta que tuvo que cortarse a la altura de Sabadell, a causa del nivel de agua acumulada sobre el asfalto. En la provincia de Lérida, hubo dos siniestros en la Nacional II y la C-14, que ocasionaron dificultades en ambos sentidos. También hubo otros accidentes que afectaron a la fluidez del tráfico en Cantabria en la A-8, Orense en la A-52, A Coruña en la N-550 y Alicante, en la A-7. Algunos provocaron largas colas que, en el caso de Alicante alcanzaron los cuatro kilómetros en sentido Murcia. La niebla también obligó a los conductores a reducir la velocidad y extremar las precauciones. Sobre todo en algunas vías del norte de España, como la N-623.