Greenpeace acusa al CSN de ocultar fallos en la central de Zorita

La organización ecologista Greenpeace acusó ayer al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) de ocultar fallos en la seguridad de la central de José Cabrera (Almonacid de Zorita, Gaudalajara) y de «hacer la vista gorda» para permitir que siga funcionando con «una situación de riesgo inaceptable» para la población y el medio ambiente. La organización ecologista Greenpeace exigió el cierre inmediato de la central, que «incumple las normas de seguridad». El responsable de la Campaña de Energía de Greenpeace, Carlos Barvo, criticó en rueda de prensa la «falta de independencia del CSN» y su connivencia con la industria nuclear por ponerse «una venda en los ojos» ante las deficiencias importantes en la seguridad de la planta nuclear. En el informe «Lo que el CSN oculta sobre la seguridad de Zorita» presentado ayer, Greenpeace recoge una lista de incumplimientos o exenciones de facto de la planta que impiden, según los ecologistas, que la central cumpla la normativa de seguridad vigente. Así, en el informe se asegura que la central de Zorita «no dispone de un sistema automático para el disparo o parada de reactor» alternativo en caso de que falle el sistema principal.