Sólo un 17% en becas frente a un 40% de media en la UE
El Grupo Socialista en el Congreso ha propuesto incrementar el gasto en becas para el estudio para alcanzar, en un plazo de cinco años, que el porcentaje de jóvenes que estudian con ayudas públicas y la cuantía media de éstas se aproxime a la media de la Unión Europea. La portavoz socialista de Educación, la diputada leonesa Amparo Valcarce, aseguró ayer que «no se entiende la calidad de la educación sin igualdad» y denunció que las condiciones que en España existían para favorecer la igualdad de oportunidades en este ámbito «se han modificado a la baja». Valcarce, quien compareció en conferencia de prensa junto al diputado socialista Jaime Lissavetzky, aseguró que el gasto en educación ha disminuido desde el 4,9 por ciento del PIB en el año 1993 hasta el 4,5 en la actualidad, y dijo que los más perjudicados por esta política han sido las familias que necesitan las becas. Según los datos barajados por la diputada socialista el presupuesto destinado a becas para universitarios ha disminuido en un 3 por ciento, y el número de becarios en un 6,09 por ciento, y el número de universitarios becados en España se sitúa en un 17 por ciento, frente al 40 por ciento de media de la Unión Europea. Amparo Valcarce consideró que las desigualdades en educación «se agravan, pero durante el último año han sido escandalosas», y consideró que el Ejecutivo ha propiciado que para acceder a una beca sea necesario «además de ser pobre, serlo de solemnidad». Reprochó al Gobierno que pretenda cumplir con el objetivo del déficit cero recortando fondos «a quien más lo necesita». Para recuperarla situación que según el PSOE existía en el año 1993, Valcarce propuso modificar el contenido de la convocatoria de becas, pedir un crédito extraordinario para las pagar las becas compensatorias para los 8.000 jóvenes que según la diputada socialista han dejado de percibir esa ayuda este curso, y elevar el umbral de renta mínimo para permitir el acceso a las becas a un mayor número de estudiantes. La portavoz socialista se mostró convencida de que la aplicación de estas medidas de ayuda para el estudio favorecerían a un millón de familias españolas cuyos miembros ven limitado su acceso a los estudios.