Autorizada la fecundación artificial a partir de óvulos congelados

La fecundación artificial a partir de óvulos congelados ya es viable técnicamente en España y pronto será, además, legal. La ministra de Sanidad, Ana Pastor, anunció ayer en el Senado la puesta al día vía decreto de la actual Ley de Reproducción Asistida (1988) para acoger bajo el paraguas legal este procedimiento reproductivo que ya goza de altos niveles de fiabilidad. Un centenar de niños han nacido en el mundo por esta técnica, uno de ellos en España este mismo mes. Serán, en todo caso, «experiencias controladas», en determinados centros dotados de los equipos y el potencial científico necesarios, y con unos protocolos de control e investigación «muy bien definidos». Ana Pastor anticipaba ciertas limitaciones al futuro permiso de la reproducción a partir de ovocitos crioconservados, aunque el decreto que prepara su departamento servirá para abrir la puerta a una técnica de fecundación artificial que se está generalizando en el mundo con altos índices de éxito. La actual Ley de Reproducción Asistida de 1988 veta en su artículo 11 el uso de óvulos congelados para procesos de fecundación «en tanto no haya suficientes garantías sobre la viabilidad de los óvulos después de su descongelación». El permiso de Sanidad en forma de real decreto estará listo «en unos meses», explicó Ana Pastor en respuesta a la pregunta de senador Ramón Espasa, de la Entesa Catalana. Ahora está a la espera de incorporar al texto las aportaciones y sugerencias de la Comisión Nacional de Reproducción Asistida, órgano asesor del Gobierno en la materia, que en anteriores dictámenes juzgó aún insuficientes las garantías técnicas para autorizar la gestación asistida a partir de óvulos congelados. Ahora las cosas han cambiado y se trata -dijo la ministra- de «mirar hacia delante». Este mismo lunes el PSOE presentó en el Congreso una proposición no de ley en la que insta al Gobierno a adecuar la realidad científica y reproductiva española a la legalidad y a autorizar el uso de óvulos congelados con los fines ahora aceptados por el Ejecutivo. Los expertos subrayan una doble ventaja de esta técnica. Permite ser madres a mujeres en riesgo de perder su capacidad ovulatoria, que podrían así congelar ovocitos a la espera de una ulterior fecundación in vitro. Y, por otro lado, hará innecesario generar embriones para procesos de reproducción asistida y seguir engrosando así el stock de 40.000 congelados que almacenan las clínicas especializadas a la espera de cambios legales que definan su destino.