Los resultados de las investigaciones sirven como base para el desarrollo de nuevos medicamentos y vacunas
Descifran el genoma del Plasmodio y del mosquito de la malaria
Dos equipos científicos internacionales lograron descifrar el genoma del agente patógeno y del mosquito transmisor de la malaria, una de l
La malaria es la enfermedad tropical más importante, que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), mata cada año a un millón de personas, el 90% en el Africa al sur del Sahara y casi el 75% niños menores de cinco años. Entre 300 y 500 millones de personas se infectan anualmente de esta enfermedad. La revista Nature publica hoy el análisis del genoma del Plasmodium falciparum, un parásito unicelular altamente específico, pues sólo afecta al ser humano y sólo se transmite a través del mosquito Anofeles. Este parásito, del cual existen 380 especies pero sólo 60 transmiten la malaria, se mutiplica en el hígado y en los glóbulos rojos sanguíneos, provocando las fiebres periódicas típicas de la enfermedad. El trabajo sobre el genoma del Plasmodio fue realizado bajo la dirección de Malcolm Gardener, del Instituto de Investigación Genómica en Rockville, estado norteamericano de Maryland. La revista Science, por su parte, publica mañana el genoma del Anofeles gambiae, una de especies más virulentas de este insecto, que transmite el Plasmodio por la picadura de una persona a otra. El trabajo fue realizado por Robert Holt, de la empresa biotécnica norteamericana Celera Genomics, también de Rockville. Los datos genéticos del mosquito y del Plasmodio están a disposición de otros científicos, señalan ambos estudios, que aparecen acompañados de numerosos comentarios especializados. Según estos estudios, el genoma del mosquito -del que sólo pica la hembra, pues el macho no se alimenta de sangre- está compuesto de 280 millones de genes, mientras el del Plasmodio tiene 23 millones. Como comparación: el genoma del ser humano está formado por 3.000 millones de genes. Los datos, subrayan los investigadores, servirán de base para la formulación de nuevas estrategias de lucha contra esta enfermedad, que probablemente se originó junto con la especie humana, en el continente africano. Ahora habrá que buscar en el genoma de ambos organismos puntos de ataque y mecanismos para nuevos medicamentos. Tales substancias, por ejemplo, podrían servir para impedir que el mosquito busque a sus víctimas humanas, o bien para inhibir la penetración del parásito en los glóbulos rojos sanguíneos. También podría ser posible la producción de mosquitos genéticamente modificados que podrían ser liberados en la naturaleza y desplazar allí a las especies naturales. Clonación humana El Segundo Congreso Mundial de Bioética, que se celebra en la ciudad española de Gijón desde el pasado lunes y hasta el viernes, centró ayer su debate en la clonación de células humanas, con el pronunciamiento favorable de la mayoría de los científicos sobre la manipulación de células embrionarias. La mayoría de los aproximadamente 600 científicos internacionales que participan en el encuentro mostraron su apoyo a la investigación con células embrionarias con fines terapéuticos, aunque también casi todos se manifestaron en contra de la clonación de seres humanos. La clonación de seres humanos, según el profesor de la Universidad parisina René Descartes Alan Pompidou, es «inviable desde la ética y también desde la ciencia, con los procesos actuales». Su colega británica Francoise Shenfield, integrante del consejo que en su país otorga las licencias para investigar con células embrionarias, pidió mayor libertad para este tipo de estudios. La posición de «gobiernos conservadores como los de Italia y España», contrarios al uso de óvulos congelados y a la manipulación de células embrionarias, obligará a los investigadores a emigrar a otros países, afirmó Shenfield. Células adultas En respuesta al vicepresidente del Comité Internacional de Bioética de la Unesco, el uruguayo Héctor Gross Espuiell, quien abogó por investigar con células adultas en lugar de embrionarias, el presidente de la Sociedad Internacional de Bioética, Marcelo Palacios, aseguró que las células de embriones se daptan mejor y tienen un menor rechazo en trasplantes que las células adultas. Por otro lado, la ministra de Sanidad y Consumo, Ana Pastor, señaló ayer en Melilla que el Gobierno va a apostar por «la investigación biomédica y de calidad», en respuesta a la interpelación que presentará esta tarde el PSOE en el Congreso para ver la posibilidad de modificar la ley de reproducción asistida e investigar con células madres embrionarias. Pastor comentó que el Ejecutivo Central «estará siempre con todas las mejoras que signifiquen avances en el tratamiento de nuestros pacientes, que siempre contarán con el Ministerio y sus responsables para seguir avanzando en el país en la investigación científico-técnica e investigación biomédica». La titular del Ministerio de Sanidad y Consumo manifestó que, entre sus objetivos, está «seguir avanzando y que los profesionales, sobre todo los científicos, desarrollen su labor en investigación básica confluyendo cada vez más sus esfuerzos con la investigación clínica, donde tenemos unos fantásticos investigadores».