El PP se queda solo en el Congreso en su defensa de la Ley de Calidad

Tanto el PP como la ministra de Educación, Pilar del Castillo, expresaron su sorpresa por la actitud de CiU, fuerza que a última hora se ha desmarcado del PP, a pesar de que las conversaciones entre ambas fuerzas políticas estaban tan avanzadas que todo hacía presagiar un acuerdo en torno a la mencionada reforma educativa. Pilar del Castillo lamentó que CiU haya antepuesto los intereses particulares a los generales al distanciarse del PP y evitar apoyar al Gobierno. El portavoz del PP en materia de Educación en la Cámara Baja, Juan Carlos Guerra Zunzunegui, fue más explícito y aseguró que no contaban con una enmienda, «la enmienda Pere Esteve», en alusión al ex secretario general de Convergencia que ha denunciado el excesivo acercamiento de su partido con el PP. Jordi Martí, de CiU, empleó gran parte de su tiempo en explicar la supuesta invasión de competencias que perpetra la LOCE. Marti, que presentó un texto alternativo a la LOCE, aseveró que el Gobierno aboca a las comunidades autónomas a acudir al Tribunal Constitucional. El representante nacionalista invitó a la ministra a que desistiera de la «demagogia» y dejara de desacreditar a CiU con argumentos que «faltan a la verdad». Trabajo de semanas Marti alegó que su enmienda a la totalidad de la ley no es fruto de un desacuerdo de última hora, dado que para redactarlo se han invertido muchas horas de trabajo a lo largo de «varias semanas». Al final, los convergentes se abstuvieron en las votaciones de las propuestas de los demás grupos que pedían la retirada de la ley, incluida la del PSOE, que destilaba, según Marti, el mismo espíritu centralista. Al margen de la polémica entre el PP y los nacionalistas catalanes, la discusión de las enmiendas al texto estuvo presidida por la necesidad de acometer reformas. Pilar del Castillo justificó la conveniencia de cambios en el hecho de que «sociedad y educación son hoy, en nuestro país, dos realidades desacompasadas». Del Castillo abogó por suprimir la llamada promoción automática, que permite que alumnos con varias asignaturas suspendidas pasen a un curso superior, y volver a los exámenes y a la evaluación, tanto de los conocimientos de los estudiantes como del sistema en sí. «Un sistema educativo mal diseñado perjudica sobre todo a los más desfavorecidos», adujo Pilar del Castillo, quien sostuvo que la reforma que se quiere emprender está en sintonía con las llevadas a cabo en la UE. Separación de alumnos La portavoz del PSOE, Carme Chacón, se empleó a fondo al atacar la ley. Advirtió que los itinerarios formativos, mediante los cuales se separará a los alumnos en función de su rendimiento académico e intereses profesionales, no serán de oferta obligatoria en los centros privados, que acabarán ofreciendo sólo algunas modalidades.