Cornada de lobo
Un alegrón para el tesoro
Señalaba ayer la portada de este periódico dos noticias de las que dan para roer. Una: El Psoe propone dividir la provincia en catorce comarcas. Y la otra: La Diputación se ahorrará al año millón de euros al dejar Santa Isabel. Vayamos por partes y ataquemos por la diagonal. Catorce comarcas. Parécenme pocas. Unas cuantas más y nos convertimos en taifas. Unas pocas menos y nos ponemos suizos y acantonados. Más comarcas, más madera, esto es la guerra. En cuestiones de territorio cazurro dicen los geógrafos y los que miden la tierra por su sustancia y clima que León se compone de sólo tres grandes espacios o comarcas generales: montaña, páramos-riberas y el Bierzo. Si les dejas el mapa a los funcionarios y tribunales, resulta que León se convierte entonces en nueve comarcas o partidos judiciales que llamaban. A efectos de política provincial se reconocen un total de diecisiete. Sin embargo, para los etnógrafos que rascan la pelleja tiesa de la difunta cultura popular, el número de comarcas asciende entonces a veinticuatro, porque hay quien consigue distinguir mundos distintos acá y allá de esa sebe. Y ahora vienen a crear otras nuevas catorce demarcaciones comarcales, que a su vez se superpondrán a otras comarcas administrativas y mancomunidades, por no relatarte las comarcas de acción especial, cuya paradoja más delirante la establece la que empezó llamándose Cuatro Valles (Laciana, Babia, Luna y Omaña) y ahora tiene treinta valles más con los añadidos del Bernesga, el Torío y los Argüellos. De modo que aquí tenemos un barullo comarcal de mucho bureo y confusión. Más madera, pues. Catorce más. La cosa no estaría mal, si la operación redujera funcionarios y gasto público. Pero no. Cuando un político ensaya con estas cosas, sube el pan y engorda la nómina con nuevas plazas e instancias, nuevos reinos estancos, competencias propias, oficinas, despachos, membretes, banderas, cuentas aparte y un rediez de presidentines de pueblín con vara de chopo... Y en cuanto al ahorro de la Diputación, paréceme poco también. Si además de Santa Isabel dejaran todas las competencias duplicadas e impropias... Y si cerraran, no te cuento qué alegrón para el tesoro.