El Gobierno advierte de que llegan semanas duras
Illa da la voz de alarma y reclama extremar la prevención
El Gobierno no se anda con rodeos y empieza ya a preparar a la población para el zarpazo de una tercera ola que en Sanidad creen que podría ser mucho más dura que la segunda porque el punto de partida de los contagios en esta nueva embestida del virus y de la presión del sistema hospitalario es mucho más alto que cuando en verano comenzó la escalada de la segunda andanda.
«Los datos son malos. La incidencia, la presión hospitalaria, la positividad de las PCR y los fallecidos están aumentando.». «Vienen semanas muy duras», alertó hoy Salvador Illa poco después de que España haya alcanzado los dos millones de contagios oficiales y el país haya superado holgadamente los 300 casos de incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes. Un nivel que sitúan a España en su conjunto más allá del límite de la «situación crítica». Y todo ello a la espera de que el ‘efecto navidad’ y la ‘cepa británica’ muestren en las estadísticas toda su virulencia.
«Ya sabemos lo que hay que hacer: disminuir los contactos y reducir la movilidad al máximo. Son las dos palancas clave para bajar los contagios», apuntó el ministro, tras la reunión del comité de seguimiento del coronavirus.
Exceso de confinanza
El mensaje del ministro Illa coincide con el lanzado el martes por el lehendakari Urkullu, quien advirtió que la situación en Euskadi era de «extrema gravedad». El presidente del Ejecutivo vasco se refirió al temido ‘efecto Navidad’, que ha disparado los contagios y cuyo impacto real todavía no se ve reflejado en las estadísticas. «Lo podemos sufrir a lo largo de todo este mes de enero, tal y como estamos viendo ha comenzado a suceder en muchos países de nuestro entorno», alertó. A su juicio, el «principal riesgo es el exceso de confianza, pensar que ‘a mí’ no me puede pasar. El virus no tiene fronteras ni límites de ningún tipo, por eso es fundamental mantener el rigor y cumplir las medidas de prevención y auto protección», sentenció.
«La pandemia está evolucionando a peor en España. Los casos van a seguir creciendo, al igual que la presión hospitalaria, por lo que es muy importante que se reduzca al máximo la movilidad, los contactos y se apliquen de forma estricta las medidas que están dictando las autoridades sanitarias», dijo.