Piden aprovechar los casos de covid para hacer cribados de hepatitis C

La situación sanitaria por la pandemia del coronavirus ha desplomado los diagnósticos del virus de la hepatitis C. En los últimos diez meses se han diagnosticado un 80 % menos del virus hepático, lo que en León supone una media de sesenta casos menos, lo que pone en peligro el cumplimiento de las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que desde el año 2015 instan a los países a invertir en la erradicación de la hepatitis C. Un grupo multidisciplinar de expertos, entre los que se encuentra el jefe de servicio de Digestivo del Hospital de León, Francisco Jorquera, acaba de poner en marcha la Iniciativa Estratégica de Salud Chance, que tiene como objetivos normalizar la actividad asistencial no relacionada con la covid-19, en particular, la actividad de los programas de eliminación de la hepatitis C y de aprovechar la gestión de la pandemia para incidir en el diagnóstico de la hepatitis C, para no dar ni un paso atrás en la eliminación de este virus hepático. «El objetivo es generar conciencia sobre la necesidad de restablecer y reforzar las estrategias de cribado de infección por el virus de la hepatitis C, como elemento indispensable para alcanzar su eliminación en los plazos establecidos y reducir la morbimortalidad asociada a esta patología», explica Francisco Jorquera.

La maquinaria sanitaria está volcada en la atención al coronavirus, sobre todo en la primera ola, que paralizó toda la asistencia que no estuviera relacionada con el SARS-CoV-2. «Casi no hay nuevos diagnósticos», asegura. Tras la llegada de los tratamientos de última generación «se curaron casi todos, pero creemos que en España quedan 80.000 personas infectadas que desconocen que tienen el virus de la hepatitis C, que iban goteando poco a poco en el sistema. Ahora todo se ha parado y no podemos dar marcha atrás». El grupo, en el que también están Javier Castrodeza o el mismo Rafa Bengoa, ex consejero vasco e impulsor del Obama Care, ha elaborado un decálogo con diez propuestas en las que reiteran la necesidad y la oportunidad real que tiene España de eliminar la hepatitis C en el año 2030 «e incluso antes, por todo lo adelantado y que no debemos perder ahora», dice Jorquera.