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La Tierra está que arde

El año 2020 ha empatado con 2016 como el más caliente de la historia desde que existen registros, según un informe de la Nasa que analizar el calentamiento global

El oso polar es una de las especies más amenazadas por el cambio climático y el deshielo del Ártico. COMM PHOTO

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EFE

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Un informe que la Nasa publicó ayer ha confirmado que 2020 es el año más caliente de la historia —desde que se tienen registros—, junto con el 2016. El estudio, que también tomó datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (Noaa), refleja que 2020 superó a 2016 por una diferencia muy pequeña que cae dentro del margen de error del análisis, «lo que hace que los años estén efectivamente empatados como el año más cálido registrado». «Los últimos siete años han sido también los siete años más cálidos del registro histórico, caracterizando la dramática tendencia actual de calentamiento», informó Gavin Schmidt, director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la Nasa.

La agencia aeroespacial destaca el efecto de los incendios ocurridos en Australia durante el primer semestre del año, que quemaron 46 millones de acres de tierra, y liberaron humo y otras partículas a más de 29 kilómetros de altura en la atmósfera, lo que bloqueó la luz solar y posiblemente enfrió la atmósfera ligeramente.

Por contra, «la cuarentena global por la pandemia de la covid-19 redujo la contaminación del aire en muchas áreas, permitiendo que más luz solar llegase a la superficie y produciendo un pequeño, pero potencialmente significativo efecto de calentamiento», destacan los científicos que han realizado la investigación.

El ártico

El informe también pone de relieve que la tendencia de calentamiento es más pronunciada en el Ártico, donde en los últimos 30 años ha habido un calentamiento tres veces más rápido que en el resto del planeta.

En esa zona, la extensión de la superficie mínima anual de hielo ártico está disminuyendo un 13 % por década, una situación que lleva a que la región «sea menos reflectante, lo que significa que más luz solar es absorbida por los océanos y las temperaturas aumentan aún más», además de un mayor aumento nivel del mar.