CALIDAD Y TRADICIÓN

Carnicería Molina puede presumir de haberse ganado un nombre dentro del sector apostando por la calidad y el cuidado de sus productos. El cliente es lo primero y eso lo tienen claro. Prueba de ello es que una de sus señas de identidad pasa por el seguimiento del animal durante toda su crianza para garantizar la calidad del producto final. Productos de animales criados en libertad Castilla y León, jamones de cerdo ibérico alimentados a base de bellota así como los que la propia carnicería elabora en su obrador. Así desde el año 1999 cuando Carnicería Molina abría sus puertas en San Andrés del Rabanedo se ha convertido en un establecimiento de referencia para numerosos clientes en el que pueden encontrar desde las carnes de vacuno, roja y muy rica en proteínas, la de cerdo incluidos sus elaborados, cordero, pollo o pavo, sin olvidarse de las carnes para la parrilla. En cuanto a los elaborados, por citar sólo algunos ejemplos, destacan sus hamburguesas, croquetas, san jacobos o salchichas. Una amplia variedad para todos los gustos y paladares que el cliente puede encontrar de lunes a sábado en un horario que abarca de las nueve de la mañana a las nueve y media de la noche con la posibilidad añadida también del servicio a domicilio.

Todo la que el cliente pueda enconar un servicio completo con la carne como protagonista, desde el establecimiento a su hogar. La atención personalizada es otro de los elementos diferenciadores de Carnicería Molina, ubicada en la calle Antonio Gamoneda. La experiencia y conocimiento de sus trabajadores, empezando por su dirección, son otros de los avales para que el cliente pueda sentirse tranquilo de que lo que adquiere cuenta con el máximo marchamo de calidad.

Para ello se controla la trazabilidad del producto, entre otros aspectos, destacando también por la producción artesanal de una amplia variedad de elaborados buscando el sabor de toda la vida.