Más casos en la provincia
Coyanza confina a 72 casos asintomáticos
Un total de 3.673 personas, más de un tercio de la población convocada, acudió al cribado masivo en Valencia de Don Juan Más del 10% de la población ha tenido el covid en la zona
Un total de 3.673 personas acudieron ayer al cribado de covid en la zona de salud de Valencia de Don Juan. El resultado fue la detección de 72 nuevos casos positivos asintomáticos (2%) y que han quedado confinados y con sus contactos estrechos localizados para que mantengan cuarentena. Más del 10% de la población de la zona básica de salud ha tenido el covid.
La titánica tarea de luchar contra el virus desde la primera línea de la Atención Primaria comienza días antes del cribado con la detección de la zona de riesgo y la organización del dispositivo. La Gerencia de Atención Primaria se pone en contacto con el ayuntamiento, se elige el lugar y coordina todo el operativo con el Ejército del Aire, Protección Civil y su propio personal, ya sea voluntario o empleados.
Después de una veintena de cribados en el área de salud de León desde que en noviembre se puso en marcha esta estrategia en San Andrés del Rabanedo «se ha perfeccionado mucho». Ayer en Valencia de Don Juan había se habilitaron calles con vallas de separación para que la gente circulara separada.
La batalla continúa
El personal de Protección Civil, una veintena de voluntarios, supervisaba la separación. Durante nueve horas, desfilaron casi 3.700 personas. Cada uno de los nueve equipos sanitarios extrajeron una media de 411 muestras para realizar los test de antígenos de segunda generación.
Embutidos en epis de plástico y protegidos con doble mascarilla libran una batalla anónima contra el virus. Socorro Fernández Rodríguez, de Villamañán, es auxiliar tcae en el centro de salud de Santa María del Páramo. Ayer participó por primera vez en un cribado. «Me apunté porque hay gente de guardia y gente de baja por echar una mano», comenta.
Mónica Sánchez Rueda es enfermera, tiene su puesto en Crémenes y reside en Cistierna. Es de las que repite y hace de todo: es rastreadora en la zona de Cistierna y también vacuna. «Hay que colaborar», señala, mientras apunta a su compañera, Montse García.
Con 27 años de experiencia en la enfermería, pasó 14 en urgencias hospitalarias antes de optar a la plaza de Crémenes. Hace dos guardias mensuales.
El equipo cuenta también con personal administrativo que toma los datos y teléfonos de las personas que acuden a los cribados. Rosa Cabero es empleada administrativa en la Gerencia de Atención Primaria y no lleva la cuenta de los cribados en los que ha participado. Después de 35 años trabajando nunca se había enfrentado a una situación similar. Los cribados «son una herramienta muy útil y una apuesta de la consejera de Sanidad, Verónica para atajar el virus donde hay una situación epidemiológica complicada», comenta el gerente de Atención Primaria, José Pedro Fernández.
Los equipos covid funcionan como un pequeño ejército en medio de la pandemia. Javier Álvarez desempeña el puesto de celador en el almacén de la Gerencia de Atención Primaria. Cada cribado supone cargar y descargar todos los equipos de protección, mascarillas y test de antígenos, geles y otros materiales.
Son una pieza clave e invisible. Los cribados son tarea a mayores de su labor de distribución de farmacia y otros suministros a los 28 centros de salud del área sanitaria de León. Se ocupan de que el personal cambie las mascarillas cada cuatro horas. «La gente está preocupada porque ya hemos tenido algún contagio», comenta. Álvarez estaba en una bolsa de empleo y empezó a trabajar el 29 de diciembre. Tiene un contrato de 30 días. A partir de ese momento, desconoce su destino. «Estoy encantado de luchar contra el covid, es como una guerra. Si concienciamos a la gente en dos o tres semanas estaremos más protegidos», sentencia el trabajador.
El lunes empezarán a preparar el material para el cribado de Sahagún, que se realiza el miércoles, y después el de La Palomera, previsto para el sábado 30 de enero en el pabellón de La Torre.