EL GRAN OLVIDADO
La contaminación ambiental, el sudor, el sebo y el maquillaje, entre otros, pueden llegar a obstruir la piel de nuestro rostro. Mantener nuestra piel limpia de suciedad e impurezas es lo primero para tener un cutis sano.
Más de la mitad de las personas que a diario nos lavamos la cara y realizamos una limpieza facial, no incluimos entre nuestros cosméticos el tónico. ¿Por qué?, porque en muchos casos nos da pereza o por desconocer sus grandes beneficios, su función real.
Dicen que ‘el del medio’ siempre es el gran olvidado, pues bien, el tónico facial es ‘el del medio’ en nuestra rutina básica del rostro: impiar+ tonificar + hidratar.
¿Qué es el tónico facial?
Muchas veces no tenemos muy claro qué es. Se trata de un tratamiento básico, es una sustancia acuosa con principios activos necesarios nuestra piel. Nos ayuda a conseguir una correcta limpieza de nuestro cutis, eliminando todo residuo. Su efectividad depende de sus componentes y la constancia en su uso.
Aquella agua de rosas que se vendía en la botica como la prueba del algodón para la piel (no en vano se le atribuyen propiedades astringentes, bactericidas e hidratantes) ha superado el paso del tiempo y la fiebre de la innovación y continúa siendo hoy una de las soluciones más importante para el cuidado del rostro. El único cosmético recomendado para todo tipo de pieles (jóvenes, maduras, secas, grasas, sensibles, atópicas) y no es nuevo.
Con el paso del tiempo, este producto ha evolucionado en sus composiciones, ya que hace algunos años eran más astringentes y se le daba mayor uso para quitar el exceso de grasa de la piel.
Algunos beneficios
del tónico facial
1. Restaura el pH de la piel: después de aplicar un limpiador facial, el pH de nuestra piel se puede ver alterado. La función del tónico es restablecer ese equilibrio del pH y normalizar toda la piel del rostro.
2. El limpiador facial no es suficiente: los limpiadores no arrastran toda la suciedad, restos de grasa o maquillaje. Para una limpieza en profundidad es imprescindible la aplicación del tónico, que elimina todas las impurezas y restos de maquillaje.
3. Prepara nuestra piel para tratamientos posteriores: el tónico facial deja la piel perfectamente limpia y óptima para que la aplicación del resto de productos cosméticos sea más efectiva.
4. Propiedades reafirmantes: si queremos tener una piel 10, incluyámoslo en nuestra rutina de belleza. Favorece la elasticidad gracias a sus propiedades reafirmantes y rejuvenecedoras.
5. Cierra los poros: adiós poros abiertos utilizando el tónico, debido a su función limpiadora, hidratante y equilibrante en la piel.
6. Tonifica: como su propio nombre indica, tonifica los músculos faciales y eso favorece el riego sanguíneo de la zona. Un adecuado riego sanguíneo es importante para tener una piel en buen estado.
7. Calma la piel y produce frescor: el responsable de calmar nuestra piel es el tónico facial, efecto imprescindible sobretodo en pieles sensibles. Además, deja nuestra piel con una agradable sensación de frescor y de apariencia sana, revitalizada y luminosa.
Naturkamo, escuela de
cosmética natural de León