La UE aprueba la vacuna de AstraZeneca e impone el control de exportaciones
La Comisión Europea publica el contrato con el laboratorio farmacéutico pero oculta datos esenciales del acuerdo
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) dio este viernes su visto bueno a la vacuna de AstraZeneca en la Unión Europea (UE) para mayores de 18 años, tras varios días de tira y afloja entre esta farmacéutica y Bruselas que han llevado a la Comisión a activar este sábado el control de las exportaciones de vacunas y publicar el contrato con el laboratorio anglosueco, pero ocultando datos esenciales.
Algunos datos quedaron al descubierto por un error parcial informático, que permitió ver en el texto la cifra de 870 millones de euros como el precio total a pagar por la Unión Europea por los 300 millones de vacunas adquiridos.
La Comisión Europea anunció que otorgará una licencia a esta farmacéutica para que su fármaco se pueda usar en los países europeos, lo que convierte a la vacuna de AstraZeneca en la tercera contra el covid-19 tras Pfizer/BioNTech y Moderna.
Según los expertos de la EMA, «no hay razones para pensar que esta vacuna no sea efectiva contra las mutaciones» que ha sufrido el SARS-CoV-2, como la nueva cepa británica.
El CHMP llegó a esta conclusión positiva a partir de los resultados combinados de cuatro ensayos clínicos, con unos 24.000 participantes en total, llevados a cabo en Reino Unido, Brasil y Sudáfrica. Gran parte de los participantes en los estudios clínicos analizados tenían entre 18 y 55 años, por lo que «no hay suficientes resultados entre los voluntarios mayores de 55 años como para dar una cifra sobre cómo funciona la vacuna en este grupo», pero señaló que «se espera que proteja» porque la vacuna es segura, pese a las precauciones anteriores expresadas por Alemania y Francia.
La autorización de la vacuna se produce tras una semana de tensión entre la farmacéutica y la Comisión Europea que ha desembocado en la puesta en marcha de un mecanismo por el que se obligará a las empresas a solicitar la autorización de la UE cuando quieran exportar las vacunas producidas en territorio comunitario fuera del mismo.
Bruselas, que temía que AstraZeneca estuviese entregando al Reino Unido dosis que correspondían a los Veintisiete, quiere controlar cuántas vacunas se producen y a qué países se destinan.