Cerrar

DF31P6F5-19-49-09-8.jpg

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Laura de grado alonso

El fin del amor: amar y follar en el siglo XXI es el nuevo ensayo de la filósofa y escritora argentina Tamara Tenenbaum, que se pregunta por modelos de relaciones más allá de la monogamia porque, asegura, se ha acabado la pareja como «la única forma de entender el amor».

En el libro, que llega a España tras su éxito en Argentina, Tenenbaum (Buenos Aires, 1989) afirma que es «el fin» de la época en la que «las mujeres tenían que pasarse la vida buscando una pareja y ese tenía que ser su objetivo». Nacida en una comunidad judía ortodoxa de la capital argentina, la docente de la Universidad de Buenos Aires (UBA) se adentra, de manera antropológica, en el mundo de los afectos. Y lo hace como parte de una generación que celebra el final del amor romántico y que quiere repensar las relaciones desde la libertad.

En El fin del amor (Seix Barral), que ya lleva siete ediciones en su país natal, Tenenbaum analiza de qué manera esta concepción de la pareja como objetivo vital al que aspirar actúa contra las mujeres. «Se trata de una configuración patriarcal muy clave que nos hace profundamente infelices y que conspira contra nosotras», sostiene Tenenbaum, también autora de «Nadie vive tan cerca de nadie» y del poemario «Reconocimiento de terreno». Y culpa de dicha asimetría de género a «una sociedad que nos educa por un lado a las mujeres para pensar que la pareja es lo único que importa y a los varones para pensar que la pareja es una carga».

Frente a esto, la escritora se muestra positiva y asegura estar ante el renacimiento del amor y de nuevas alternativas relacionales. «Estamos viviendo una explosión de mil millones de alternativas, de formas de ser feliz y de convivir, y yo creo que eso es el inicio del amor», afirma Tenenbaum. Aun así, la filósofa alerta de que tras el fin del amor romántico también aparecen nuevos obstáculos y desafíos. «Los ideales del consumo hoy han reemplazado los ideales morales de otra época. Hoy nadie piensa que es inmoral ser soltero, pero sí se puede llegar a pensarlo en términos de éxito y fracaso y lo consumimos de esa manera», explica.