Cascos ordena escoltar un avión que aterrizó de emergencia en Barajas

Iberia aseguró que la compañía comunicó al comandante del Boeing 747 que el tren de aterrizaje había sufrido un problema, por lo que ordenó su regreso al aeropuerto de Barajas, mientras que el sindicato de pilotos SEPLA señaló que la información sobre los daños fue facilitada por el Ministerio de Fomento. El SEPLA criticó que el comandante de la aeronave fuera informado del incidente por el servicio de control aéreo, dependiente del departamento de Fomento, cuando lo preceptivo es que lo hubiera hecho la compañía, a la vez que añadió que la aerolínea española no informó al comandante acerca de esta circunstancia. «Ojalá en todos los casos podamos celebrar excesos de medidas de seguridad y no tengamos que celebrar un defecto de medidas de seguridad. Me parece que el sentido común es más importante que los protocolos técnicos», dijo Cascos en el Congreso. El ministro Cascos explicó en los pasillos del Congreso que, aunque Iberia rechazó inicialmente la puesta en marcha de una «operación scramble» para escoltar al Boeing de esta compañía, el piloto de la aeronave accedió a esta posibilidad cuando AENA se lo planteó. Desde el Ministerio de Defensa se confirma que un caza F-18, con base en Torrejón, salió -tras informar AENA del incidente- a comprobar visualmente la avería del avión de Iberia y certificar las deficiencias en el tren de aterrizaje. Posteriormente le acompañó en su ruta de vuelta, hasta 15 kilómetros antes de Madrid. El Ministerio reconoce que la medida no es frecuente, pero que -sin embargo- se ha adoptado en otras ocasiones. La compañía Iberia confirmó que la aeronave, con 400 pasajeros, uno de ellos un bebé, tomó tierra a las 15.45 horas con «normalidad», sin que fuera necesaria la intervención de los bomberos ni el resto de los agentes que se movilizan cuando se decreta la alarma general del aeropuerto de Barajas.