Cuando el arte se aburre

La célebre Mona Lisa, acostumbrada a estar rodeada por decenas de turistas, ahora se ha puesto cómoda y ha decidido estirar los pies fuera del cuadro en el que la encorsetó Leonardo Da Vinci. Es uno de los memes que circulan por las redes y que ponen en evidencia el cierre de museos y la escasa programación cultural. Si durante el confinamiento triunfaron las recreaciones fotográficas de grandes obras maestras de la pintura, una iniciativa que surgió en el Museo Paul Getty de Los Ángeles y que dio como resultado decenas de adolescentes posando como La joven de la perla , de Vermeer, o rollos de papel higiénico —bien escaso al inicio de la pandemia— para recrear una peluca empolvada de un caballero del XVIII, ahora son los personajes inmortalizados por grandes pintores los que están «de vacaciones forzosas». Y aprovechan el tiempo jugando, besando a la dama de un retrato próximo o charlando animadamente fuera de sus respectivos lienzos.

Sin duda, esta nueva visión de lo que hacen la Gioconda, la Joven de la perla y otros ilustres inmortales de la pintura cuando nadie les mira, demuestra también el gran talento de los ‘tataranietos’ de Da Vinci, que imaginan a la bella modelo tumbada a la bartola —quizá en sus primeras vacaciones en 500 años—, amén de su impresionante dominio de la tecnología para conseguirlo.

Esta nueva iniciativa, premeditada o no, está acercando el arte de forma divertida a personas que quizá nunca visitarían el Louvre para ver a Lisa Gherardini.