Estrategia de vacunación
La vacuna del covid-19 hace historia en León puerta a puerta
Niña de la guerra, abuela de la pandemia. León vacuna a las personas dependientes que viven en casa con dos equipos covid. Una de las primeras es Mercedes Encinas, de 93 años, ajena a la pandemia en su confinamiento mental.
Elegante, como siempre, y con la curiosidad de aquella niña que sobrevivió a la guerra en un convoy militar. Mercedes Encinas Sansegundo, de 93 años, ha perdido la memoria de muchas cosas, aunque muchas tardes se ‘sube’ al tren en el sillón de la salita. Ayer asistió a su primera dosis de la vacuna anticovid con la solemnidad de quien vive un momento histórico, a pesar de vivir ajena a la pandemia en su confinamiento mental. No desvió la mirada de la jeringuilla que la enfermera clavó en su brazo en los escasos diez segundos que dura la inyección con los 8 mililitros de la vacuna.
El ARN mensajero de la Pfizer inició ayer un viaje por su cuerpo que durará 28 días hasta que los anticuerpos del covid-19 hayan madurado en sus células. Mercedes es una de las más 200 personas dependientes que la Gerencia de Atención Primaria de León ha vacunado en casa desde el lunes, con dos equipos covid y la movilización de los servicios de enfermería de los 28 centros de salud.
A la generación que vivió la guerra y ha sobrevivido a la pandemia y vive en sus casas, al cuidado de familiares o cuidadores profesionales, abre las puertas a la vacuna como a «un hilo de esperanza». «Por fin me vacunan», exclamaba un hombre que había sido citado en el centro de salud mientras vacunaban a su mujer en el domicilio por sus dificultades de movilidad. Una mujer de 101 años, la más mayor que recibió ayer la vacuna en la capital, esperaba con entusiasmo la llegada de las enfermeras. «Tenía unas ganas locas de vacunarse», comentan las enfermeras. Marisa Mochón y Lorena Rodríguez Manzaneda empezaron a vacunar el 30 de noviembre en las residencias y ahora forman uno de los equipos de apoyo a la vacunación de la población por edades desde los centros de salud.
En dos días
Mercedes, una mujer de 93 años, es una de las 200 dependientes vacunadas a domicilio contra el covid
Hacia las ocho de la mañana acuden a la Delegación Territorial de la Junta a por los viales. Son las encargadas de custodiar las vacunas hasta la Gerencia de Atención Primaria. Allí se reparten, según el plan de la jornada, a los equipos covid y centros de salud. Un taxista les espera a la puerta para hacer la ruta.
Ayer vacunaron a unas 40 personas dependientes en domicilios y a seis cuidadores de menos de menos de 55 años. A los mayores les ponen la Pfizer-Biontech y a los cuidadores, si cumplen el requisito de edad, la de Astra Zeneca, por lo que son muy pocos los que reciben la inmunización al mismo tiempo que su familiar o el dependiente que tienen a cargo por contrato.
«Esperábamos una solución para frenar la pandemia y hoy le ha tocado a mamá, que es a la que más necesitamos proteger», comenta María Teresa Morán, hija y cuidadora principal de Mercedes. A ella no le han vacunado por la edad. «Entiendo que hay que racionar las vacunas porque no hay para todos», añade. «Nos vamos a seguir cuidando igual y ahora sabemos que ella está más protegida», subraya. En este piso del barrio de San Claudio han vivido el momento con «agradecimiento, emoción y reconocimiento a la humanidad por haber conseguido varias vacunas en menos de un año», subraya.
Vacunas a domicilio
Más de 200 personas dependientes han sido vacunadas en sus casas desde el lunes
Más de 25.000 personas han recibido alguna dosis de la vacuna anticovid en la provincia de León. Y casi 14.000 personas están inmunizadas con las dos dosis. Hoy se superarán las 40.000 dosis inoculadas en la provincia, según los datos del portal de Transparencia.
La vacunación de personas dependientes en domicilio es el preludio de la vacunación general de personas mayores de 80 años —unas 33.000 en la provincia, 25.000 en el área de salud de León— que serán llamadas para la primera dosis a partir del jueves para acudir a sus centros de salud. Hasta ahora, se había vacunado en casa a personas con vacunas sobrantes de residencias para aprovechar las seis dosis de cada vial. Para acudir al domicilio se aplica una escala que mide el grado de dependencia. «Hay personas que pueden estar demenciadas, pero tienen movilidad y se les cita en el centro de salud», comenta. Entre las personas con gran dependencia también hay menores de 80 años que serán vacunados estos días en casa.
«Y a mí, ¿cuándo me toca?»
«Y a mí, ¿cuándo me toca?», interroga un vecino en la setentena de su vida. «¿Y a mí me tienen que vacunar?», añade otro de 82 que pasó el covid. Es la pregunta del millón. Cuándo y con qué vacuna. La estrategia de vacunación, una vez inmunizadas las personas institucionalizadas y los trabajadores, tiene dos ejes: el orden por edad y los colectivos que por su exposición tienen más riesgo.
Hoy se reúne el consejo interterritorial de salud para revisar de nueva la estrategia. La vacunación, como todo en la pandemia, está sujeta a modificaciones continuas. La limitación de dosis y las indicaciones de edad de algunos preparados, como es el caso de Astra Zeneca, hacen que la estrategia se convierta en un auténtico encaje de bolillos.
Los taxistas que trasladan a las ‘vacunadoras’ ya forman parte del equipo. MARCIANO PÉREZ
Hasta ahora está fijado que el primer grupo de edad a vacunar son los mayores de 80 años, por detrás la década los 70 a 79 y a continuación las personas de 60 a 70. El último grupo etario incorporado a la estrategia fue el de 45 a 55 años que será vacunado con el preparado de Astra Zeneca cuando se vacune a los colectivos de trabajadores esenciales del grupo VI (policías, guardias civiles, policías locales y autonómicas, docentes de primaria y secundaria).
En el limbo quedan las personas de 55 a 59 años, que irían después de los de 60. El hecho de que no se haya mencionado a este grupo de forma explícita puede tener que ver con que se amplíe la vacunación con la Astra Zeneca hasta los 60 años, como ha aconsejado la OMS, o incluso por encima. Es la vacuna más barata, poco más de tres euros, y de la que más dosis va a tener España aunque para la semana próxima ya se sabe que no habrá remesa.
La enfermera prepara la dosis para la vacunación. MARCIANO PÉREZ
Mientras en las Cortes se peleaban por las vacunas que se han enviado a León y la vacunación de algunos colectivos —a partir de una pregunta de Luis Mariano Santos, de la UPL— en las gerencias sanitarias tienen que resolver cómo administrar la escasez en función de los grupos de edad y de riesgo pautados.
Funcionarios de prisiones
Ayer por la mañana continuó la vacunación de las personas del grupo 3B en el Palacio de Exposiciones. Ayer, hoy y mañana le toca el turno, entre otros, a los funcionarios de la prisión de Mansilla de las Mulas. También se vacunaron, en la cola del personal sanitario, los trabajadores de la Gerencia de Atención Primaria, el presidente del Colegio de Médicos, José Luis Diaz Villarig, y el médico municipal, José Luis Conty.
Mientras tanto, los equipos covid seguían en ruta por las casas de los grandes dependientes. Más de 200 personas han sido vacunadas en los dos primeros días del dispositivo en el área de salud. Tras doce años de ejercicio profesional, Marisa y Lorena han estado en primera línea de la pandemia desde el minuto 1. «El 28 de febrero, cuando ingresó en la UCI de León un paciente que venía del Bierzo y fue diagnosticado de covid estábamos allí», comentan. Se pasaron la primera ola en cuidados intensivos. «Fueron meses de miedo e incertidumbre, el personal entregado a tope, pensábamos que en tres meses se acaba», comentan. El temor a contagiarse y a contagiar a la familia planeaba continuamente bajo sus epis, se duchaban en el hospital y volvían a casa en la soledad del confinamiento. Luego pasaron a Atención Primaria. «Nos han tocado los cribados y las vacunas. Solo me faltó inventar el bicho», apunta Marisa. El humor, como el amor a la profesión, es su ADN. Dentro de 21 días volverán con la segunda dosis para Mercedes.