Técnica pionera en España
Subir el Correcillas con 80 años
Más músculo. El joven fisioterapeuta leonés Rubén Fuertes Sutil forma parte del equipo Myosuit de la clínica Cefine, pionera en España en trabajar con este exomúsculo capaz de mejorar la movilidad de las personas con dificultades, ya sea por patologías neurológicas o por el paso del tiempo.
Imaginen que llegan a la tercera edad con problemas de movilidad por falta de fuerza en los músculos de las piernas y como consecuencia directa el paseo de la tarde con el perro se ha convertido en una auténtica pesadilla por miedo a caerse. Hace un par de años un equipo de ingenieros suizos diseñó un exomúsculo para solventar la falta de fuerza en el tren inferior debido a patologías neurológicas (ictus, párkinson, etc.) o simplemente por la degeneración biológica que sufren los músculos con el paso de los años. El dispositivo se llama Myosuit y en España lo posee en exclusiva la clínica Cefine Neurología de A Coruña, centro de referencia nacional de la neurorehabilitación y donde trabaja desde 2019 el joven leonés Rubén Fuertes Sutil.
Rubén forma parte de un equipo multidisciplinar junto a otros especialistas en logopedia, terapia ocupacional, fisioterapia y neuropsicología. Todos trabajan a favor de un objetivo común: el beneficio del paciente. Como fisioterapeuta de Cefine desarrolla su actividad en varios proyectos, entre otros la Unidad de Equilibrio —única en el norte de España—, y desde el comienzo del 2021 en un grupo de cinco personas pionero en España por utilizar el Myosuit.
«Este exomúsculo está pensado para personas que no se atreven a hacer su día a día por la fatiga muscular o por algún tipo de dolor. Les aporta un plus para que tengan resistencia y puedan llevar una vida completamente normal», asegura Rubén, que entró al proyecto al estar especializado en trabajo de fuerza para pacientes neurológicos.
Un traje a medida
En las sesiones de entrenamiento se utiliza un traje monotorizado de cinco kilogramos
Se trata de una especie de «traje» motorizado de cinco kilos, equipado en su parte de atrás con sensores que detectan el movimiento de la persona. «Cuando vas caminando y el Myosuit detecta el pie haciendo presión sobre el suelo —al apoyarse—, favorece la ejecución del movimiento de forma automática», ejerciendo así como una especie de capa de músculo adicional. «Sobre todo es un apoyo de los extensores de los músculos que involucran a la rodilla y a la cadera, como el cuádriceps y el glúteo», matiza Rubén.
El objetivo de Cefine es enseñar a los pacientes a utilizarlo, ya que primero han tenido que formarse los propios profesionales para poder operar con el Myosuit y sacarle el mayor rendimiento funcional, y que en un futuro «sea el propio paciente el que pueda utilizarlo en su día a día sin necesidad de asistir a la clínica».
De momento, su coste dificulta que esa posibilidad sea inmediata, pero sí que permite a los pacientes usarlo actualmente en la clínica. «No se trata sólo de mejorar la fuerza del paciente, sino de que puedan hacer lo que quieren en su día a día», explica el legionense afincado en Coruña.
Todos los bolsillos
«La rehabilitación debería ser gratuita a nivel público pero es una realidad inviable actualmente. La sanidad pública no puede acaparar las estrategias para dar soluciones a quienes padecen trastornos neurológicos, y por eso es tan importante la privada», confirma Rubén Fuertes.
Mejorar la salud
Los expertos piden una rehabilitación gratuita con esta técnica por el beneficio para la salud
Hasta ahora, disponer del Myosuit de forma particular en cada casa supondría una inversión importante para las familias. Entonces, ¿cómo democratizarlo?
«Rentabilizarlo dependerá de las entidades privadas y públicas que sean capaces de ver esa necesidad de las personas y se comprometan con adquirirlo para usarlo con pacientes reduciéndoles el precio», que es lo que ya está ofreciendo Cefine.
La robótica, necesaria
En los últimos años, la rama de los exoesqueletos ha avanzado a pasos agigantados de la mano de la tecnología. La filosofía de esta clínica gallega es investigar las últimas tendencias, por lo que disponen de otros avances con los cuales logran una terapia más especializada para un paciente de necesidades específicas.
Trabajan con la Balance Tutor, una máquina capaz de provocar estímulos del desequilibro que el paciente no se espera para mejorar su reacción; la vibración focal, un sistema que estimula grupos musculares específicos; o sistemas de electro estimulación, para activar zonas concretas.
«Las nuevas tecnologías están permitiendo que el paciente se empodere y sea parte activa de la recuperación. En los próximos diez años no vamos a concebir la neurorehabilitación sin la robótica y las nuevas tecnologías», augura Rubén.
El Myosuit ha abierto una nueva vía para las personas que tenían dificultad para moverse –anteriormente, la rama de los dispositivos de asistencia de la marcha se habían centrado principalmente en las personas sin capacidad de moverse– y, hasta ahora, sus resultados lo avalan en Alemania, Suiza, y gracias a Cefine Neurología, en España. Si prosigue su camino tan favorablemente será una solución real y tangible para muchas personas, y quién sabe… Tal vez ayude a un anciano de 80 años a subir los dos mil metros del Pico Correcillas. El tiempo lo dirá. Mientras tanto, la robótica ya se ha pronunciado y la neurorehabilitación ha dado el primer paso.
La tecnología ha llegado para ayudar a las personas.