León cumple ya los nuevos criterios de desescalada salvo en la UCI

La provincia de León necesita reducir un 8 % la ocupación de la UCI para cumplir con los nuevos criterios de desescalada anunciados ayer por el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, tras la reunión de un Consejo Extraordinario para analizar la evolución de la pandemia en la Comunidad. Igea anunció que la desescalada será provincial y la decisión se tomará cada quince días a partir del próximo lunes si la Comunidad cumple reduce la ocupación de las camas de críticos a un 35% de media, que a día de ayer estaban en un 40,75% de media.

A partir de ahí, bajar de un nivel 4 plus, en el que están ahora todas las provincias, al nivel 4, en el que se permitirá un aforo del 30% en los centros comerciales, gimnasios e interior de establecimientos hosteleros, deberán cumplir además otros indicadores de mejora de la situación epidemiológica.

Los factores que se tendrán en cuenta para la desescalada son una incidencia acumulada a 14 días de 250 casos por 100.000 habitantes (actualmente León tiene un índice de 221,50, con lo que cumple este criterio); una incidencia a 7 días de 125 casos por 100.000 habitantes (en León estaba ayer en 93,11); una ocupación de camas en las plantas de los hospitales que no deberá superar el 15% (ayer estaba en el 8,21% en la provincia de León), y la ocupación de la UCI, que se fija en un 25% como máximo. Este es el único criterio que todavía no cumple León ya que, según los datos que ofrece la Junta, ayer se situaba en el 33,33%, lo que significa que tiene que bajar la presión un 8, 33%. Fuentes sanitarias consultadas por este periódico esperan que la buena evolución de los indicadores en la provincia de León permitan la desescalada a partir del lunes. «Siempre que la tendencia se mantenga como hasta ahora y no haya sobresaltos e incremento de casos», aseguran.

En la Comunidad

Sólo la provincia de Ávila cumplía, a fecha de ayer, 1 de marzo, los criterios provinciales para la desescalada de las actuales medidas restrictivas señalados por la Junta de Castilla y León, tanto en incidencia acumulada a 14 días como en ocupación de la UCI por pacientes de covid-19 —22,2%—, si bien para iniciar el proceso es necesario que la ocupación en el conjunto de la región baje del 35 %.

Aunque los datos de incidencia acumulada en la tercera ola covid siguen bajando en Castilla y León, y están en 171 a dos semanas y 70,15 a una por 100.000 habitantes, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, trasladó ayer su preocupación por la ralentización en el descenso y el estancamiento en el indicador de transmisión del virus, que ayer se situaba situado en 0,83 de media en la Comunidad. La consejera ha atribuido esos ligeros incrementos a las nuevas cepas de la covid que están circulando, en especial la británica, que en Soria ya supone el 80% de los nuevos casos.