TRES BRIGADAS QUE CUBRIERON LAS MINAS DE LEÓN Y EL BIERZO
E n las cuencas mineras de León han existido tres Brigadas de Salvamento, que han dado cobertura a las empresas más importantes y también a otras minas más pequeñas en caso de accidentes graves o mortales. Son las de Sabero, la Hullera Vasco Leonesa y el Bierzo Alto.
De la que perteneció Valentín Gutiérrez, la de la Vasco, hay noticias ya en los años 30 del siglo pasado, cuando en los grupos de Santa Lucía y Matallana existía un pequeño número de especialistas que conocían la mina palmo a palmo. Sin embargo, hasta 1940 no se tiene referencia escrita de la Brigada de Salvamento, en un acta de la extinta Policía Minera, que cita su composición: cuatro trabajadores prácticos, un mecánico y un vigilante, dotados todos ellos de aparatos de respiración autónomos. Su historia se cerró el 4 de diciembre de 2018, cuando sus integrantes más jóvenes desfilaron por última vez con el traje de faena portando la imagen de Santa Bárbara por las calles de Santa Lucía, donde una placa recuerda el trabajo durante más de 80 años. “El pueblo de Santa Lucía, en reconocimiento al trabajo y dedicación realizados por la Brigada de Salvamento”.
Un vídeo elaborado por Carlos García hace un par de años ha rescatado imágenes y recuerdos de la Brigada de Hulleras de Sabero, que comparte con la de la Vasco el honor de ser la más antigua. Creada en 1931 por Rafael Rodríguez Arango, los primeros aparatos respiratorios fueron de la marca Proto. Tiene en su honor pertenecer a la Orden Civil de Beneficencia «por su heroica actuación» en tantas tragedias en una cuenca que fue la primera que cerró en la provincia de León en el año 1991.
La tercera es la Brigada de Salvamento Minero del Bierzo Alto, que se creó a raíz de un periodo en el que se produjo un elevado número de accidentes. Se constituyó en 1987, y para su puesta en marcha se asociaron un total de 47 empresas que reunían tres mil trabajadores. Datos que ha recopilado la Fundación Cultura Minera que preside Manuel Viloria.
De las tres, es la más estudiada en los últimos años. En el archivo que conserva esta institución creada en Torre del Bierzo, se tiene información de algunas de sus más importantes actuaciones. Como el accidente que dejó a 4 mineros encerrados en una galería de Antracitas de la Granja. «En esas labores de rescate la Brigada de Salvamento se multiplicó. Sus veinte brigadistas se convirtieron en 150, porque todos querían aportar su esfuerzo para recuperar a sus compañeros». Los responsables de la Brigada se encargaron de coordinar los efectivos que, durante casi tres días con sus respectivas noches, fueron incansables en la esperanza. «Compartieron miedos y esperanzas y, los espectadores ajenos al mundo de la mina pudieron entender el sentimiento brigadista en las lágrimas de quienes tuvieron la fortaleza de trabajar en el rescate durante más de 50 horas y se dejaron vencer por la emoción al ver asomar, en el marco de la bocamina, a los compañeros encerrados, sanos y salvos», recuerdan en la Fundación.
En Fabero también se quiso impulsar la creación de una Brigada en los años 80 del siglo pasado a raíz del accidente de Combustibles, pero al final se optó por confiar en la del Bierzo Alto, cuyo edificio sigue en pie en la carretera de Bembibre a Torre como recuerdo de lo que fue más que un grupo de mineros. Fueron la esperanza de muchas familias en momentos críticos y los encargados también de rescatar a quienes perdieron la vida en las entrañas del carbón de las minas bercianas.