León inmuniza a guardias civiles, policía nacional y escuelas infantiles

Un total de 16.369 leoneses han recibido el ciclo completo de vacunación contra el covid. A otras 37.241 se les ha puesto la primera dosis. Esta semana se dará un nuevo impulso a la inmunización con la incorporación a la agenda de la Gerencia de Atención Primaria de alrededor de 2.000 personas menores de 55 años pertenecientes a los colectivos de Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía y personal de escuelas infantiles.

La agenda se abre hoy a guardias civiles y seguirá el martes con agentes del Cuerpo Nacional de Policía. La incorporación de una nueva aplicación informática que no obligará a migrar los datos de las personas vacunadas a Valladolid agilizará el proceso, según señala el gerente de Atención Primaria de León, José Pedro Fernández.

Esta población será vacunada con la Astra Zeneca, como se viene haciendo con colectivos que no están en la llamada primera línea sanitaria de atención a personas con covid, que han sido vacunadas con los preparados de Pfizer-Biontech o Moderna.

Con los sanitarios ya vacunados, a falta de completar la segunda dosis en los hospitales de León y Ponferrada, todas las vacunas de Pfizer-Biontech que lleguen a León serán para las personas mayores de 80 años y dependientes que son las que actualmente están en el plan activo de vacunación.

Las vacunas son una carta de presentación que se ofrece a las células para que el organismo sea capaz de activar la inmunidad celular y la inmunidad humoral frente al virus. Cómo se introducen en la célula y el vehículo que utilizan es lo que distingue a unas vacunas de otras. Actualmente hay diez aprobadas en el mundo y en España se están poniendo tres: Pfizer-Biontech, Moderna y Astra Zeneca (menores de 55 años).

Las vacunas basadas en el ARN mensajero usan un trozo minúsculo del RNA, libre de virus, que viaja a las células envuelto en una burbuja de lípidos. En términos técnicos es una parte de ARNm codificante para una forma estabilizada de la proteína S encapsulado en partículas lipídicas. De esta forma da las instrucciones correspondientes al organismo para identificar al virus y combatirlo si se produce un contagio.

Es la técnica que se ha usado para la Pfizer-Biontech y la Moderna, con algunas variaciones en el vehículo de transporte. La primera tiene una pauta de inoculación de dos dosis con un intervalo de 21 días, es intramuscular y ha de conservase en ultracongelación (-90ºC a -60ºC) durante un máximo de seis meses.

La vacuna de Moderna debe ponerse en dos dosis con un intervalo de 28 días, aunque hay una ventana de hasta 45 días de margen. Es intramuscular y se conserva durante siete meses a -20ºC o un mes en nevera y 12 horas a temperatura ambiente.

La vacuna de Astra Zeneca tiene una base diferente. Utiliza un vector viral que no es capaz de reproducirse en el organismo. Los investigadores de Oxford decidieron usar un virus de chimpancé que, por tanto, no provoca enfermedad en los humanos. El adenovirus del chimpancé vehiculiza ADN codificante para que el organismo genere la proteína S de respuesta al virus.

La vacuna Sputnik V, la rusa, está hecha con un adenovirus humano no replicante, es decir, que ha sido manipulado genéticamente para que no se pueda reproducir. Esta vacuna no está autorizada en Europa, aunque ya ha empezado a gestionarse ante la Agencia Europea del Medicamento.

La próxima que se autorizará en el ámbito de la UE es la Janssen / Jonhson & Jonhson, basada en un vector viral no replicativo. Se puede poner una dosis exclusivamente o dos con intervalo de 56 días se puede conservar durante tres meses en nevera, a temperaturas de 2ºC a -8ºC.

La eficacia es un valor relativo. Tal y como explica el gerente de Atención Primaria de León, «mide el resultado en un momento concreto y sobre una población concreta y controlada», otra cosa es la realidad actual. De hecho, la vacuna Astra Zeneca ha sido autorizada en Alemania, Francia y Suecia tras conocerse los resultados de un estudio en Escocia. «A la larga puede que se convierta en la más deseada», afirma José Pedro Fernández Vázquez,