Polos con fatiga de suelo y en fase de crecimiento
Los principales enclaves industriales de León buscan expandirse
Hay algunas consecuencia común en algunos de los principales asentamientos industriales de la provincia leonesa; que comienzan a agotar parte del suelo disponible, si no todo, en que viene establecido por compartimentos de mayores dimensiones, aparcelados para la instalación de grandes empresas, producto goloso e interesante a la hora de ajustar dinamismo laboral en los territorios. Polígonos industriales, nacidos al amparo de aquella primera revolución de suelo en la provincia leonesa, con el primer golpe de la minería sobre la mesa y la crisis de algunos sectores económicos que comenzaron a castigar con dureza a la población y orientaron la necesidad de encontrar desarrollo con otros modelos y nichos; tecnológicos, de investigación, logística o de distribución, según los casos que han dado techo a la llegada de distintos sectores económicos a la provincia leonesa en las dos últimas décadas. La tercera definición que encaja en el común de los polígonos leoneses con más proyección y capacidad de crecimiento es la actualización de requisitos de comunicación acordes al momento competitivo que vive la sociedad. La llegada de la fibra óptica y las autopistas de la información suele ir aparejada de estímulo para la demanda de suelo. Ese es el círculo en el que acaba esta secuencia, con un fenómenos que hace sólo unos años atrás parecería una utopía en pleno territorio leonés, tan escaso de iniciativas y asolado por la falta de recursos económicos , sobre todo en el segundo sector, el que más beneficio reporta y más riqueza devuelve al entorno.
Parecía una utopía, pero hay espacios industriales en León que alcanzan el perímetro exterior que parecía imbatible aquel no tan lejano primer día, de la primera piedra y la foto para inmortalizar la inauguración. Esa necesidad de ampliar la valla y entrar en la segunda fase, se comparte por el parque tecnológico, en León, donde ya se perfilen nuevos polos industriales para dar futuro a la ciudad en la margen izquierda del Bernesga, en El Bayo, una flor inicial en Cubillos que ha convertido a este municipio en un jardín industrial para el Bierzo, y en Villadangos, que en dos décadas ha logrado cambiar el horizonte de barbecho de la perillanura del alto Páramo por factorías y almacenes de grandes dimensiones, donde corren circulan camiones y convoyes donde antes solo corrían las liebres. Hay oferta para saciar la demanda de suelo en pequeñas proporciones; pero el reto es sostener el catálogo para que no se cierre una puerta por no poder elevar un edificio de las dimensiones que buscan los grandes; que arrastran empleo, mercancía, actividad industrial que tiende a perdurar en los sitios a los que llega.