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Un año de crisis sanitaria

Los héroes que se enfrentaron a la muerte

En la profesión con más contagios por la covid han fallecido 112 médicos en activo. Con un alto riesgo y abrumados por la incertidumbre, advierten que existe una "fatiga pandémica"

medicos

Publicado por
Doménico Chiappe
León

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En la primera línea de la crisis sanitaria , la médico Sara Bravo se encargaba de evaluar a las personas que ingresaban al centro de atención primaria en Mota del Cuervo (Cuenca). Tenía 28 años y enfermó a mediados de marzo de 2020, en pleno pico de la ola inicial, cuando los aeropuertos asiáticos eran una subasta de maletines en los que quien más pujaba se llevaba las mascarillas y los equipos de protección individual (EPI). Como ella, 1.822 médicos se han contagiado de la covid entre febrero y diciembre, según un informe del Ministerio de Trabajo. Eran tiempos en que el personal sanitario usaba bolsas de plástico para aislarse del virus. Enfermeras, auxiliares y médicos son las profesiones más atacadas por el virus.

"En la primera ola se contagió un elevado porcentaje de médicos porque tenían que atender sin protección a personas que no se sabía si tenían o no la covid", recuerda Manuela García Romero, anestesista y vicepresidenta del Consejo General de Médicos. "Y en la segunda ola hubo otro boom por la falta de actualización de protocolos, como por ejemplo en el tipo de mascarilla. Nunca habíamos vivido nada parecido".

Diez días después de ingresar en el hospital La Mancha Centro de Alcázar (Ciudad Real), Sara Bravo falleció por las complicaciones derivadas del virus, que se expandió no solo a sus pulmones. Desde el comienzo de la pandemia han fallecido 112 médicos "en el ejercicio de su profesión", según el Colegio Oficial de Médicos de España. El último, este mismo jueves, ha sido Juan Sánchez Estella, jefe del servicio de Dermatología del Complejo Hospitalario de Zamora. Tenía 63 años.

"Lo más duro es ver cómo mueren los compañeros que trabajan con nosotros día a día", afirma Montserrat Chimeno, vicepresidenta de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), después de asistir al velatorio de Sánchez Estella. "Nosotros, que damos mucha importancia a las evidencias y los estudios, hemos tenido que aprender a vivir con la incertidumbre. El virus nos ha hecho transparentes, al mostrar nuestras fragilidades y valores".

Si se siguen los datos mes a mes no se aprecia una disminución del riesgo . Los profesionales sanitarios representan el 20% de los contagios de España, según un estudio de la SEMI, que revela también que, entre los que requirieron ingresar en los hospitales, la tercera parte era médicos, el 25% enfermeras, otro cuarto auxiliares de enfermería y un 17% cumplía otra función en centros de salud. Profesionales con una edad media de 52 años, un 60% mujeres, que trabajaban en su mayoría en Atención Primaria, Urgencias y Medicina Interna.

Cuando murió Sara Bravo, la más joven que ha perdido la vida en el gremio, uno de sus profesores en la facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid, el epidemiólogo Ignacio Rosell, también estaba ingresado en el hospital. Luchaba contra una neumonía provocada por la covid y allí supo del fallecimiento de su exalumna. "Me impresionó mucho", recuerda Rosell quien, como el resto de sanitarios , no puede identificar cómo se contagió. "Comencé a sentir dolor de cabeza y un quebrantamiento progresivo", relata este miembro del comité de expertos de la Junta de Castilla y León. "Me encerré en una habitación con baño de mi casa, y alejé a mi familia. Controlé mi saturación con un pulsímetro casero. Unos días después me levanté y noté que no llegaba aire a mis pulmones. Intenté llamar a alguien pero no podía. Me senté en el suelo, y esperé hasta que pude pedir ayuda. Vino la ambulancia y estuve casi dos semanas ingresado, aunque no necesité intubación. Tuve suerte".

Mano amiga

Era la época de los aplausos. Un homenaje diario que causaba "emoción" a los sanitarios, según coinciden distintos testimonios. Un estímulo para estos héroes que se enfrentan a la muerte a diario. "Lo que más me ha marcado es cómo las personas mayores han fallecido en soledad. Querían una mano amiga y nosotros se la dábamos, pero ellos necesitaban la de sus familiares. Ha sido muy duro para todos", asegura García Romero, que trabaja en la Unidad de Críticos del Hospital Universitario Son Espases (Palma).

Pocos meses después, los vítores en los balcones se fueron extinguiendo. "Es lógico", justifica Rosell. "Hay una fatiga pandémica, y la discordancia en algunos mensajes y criterios de las distintas comunidades autónomas crean desafección. Pero conociendo la tarea que se ha hecho, me siento recompensado".

A través de sus organizaciones profesionales, los sanitarios exigen tres reivindicaciones. "Queremos que se reconozca la covid como enfermedad profesional, incluyendo sus secuelas psicológicas , sin que se tenga que demostrar de manera individual", reclama Antonio Cabrera, secretario general de Sanidad de Comisiones Obreras (CC OO). "También que se aumente el personal con contratos interinos y que los residentes no sean tratados como mano de obra barata".

La madre de Sara Bravo fue una de las personas que representó a los médicos en la entrega de los Premios Princesa de Asturias de la Concordia, que se concedió a todo el personal sanitario. De luto, Teresa subió con los que fueron colegas de su hija.