La consejera pide "tranquilidad" a los vacunados con Astra Zeneca y defiende su retirada por "prudencia y cautela"

La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, ha pedido "tranquilidad" a los vacunados con la primera dosis de Astra Zeneca, 30.154 en la Comunidad, y ha defendido su retirada en base al principio de "prudencia y cautela", aunque, como ha detallado, no está comprobado que los trombos se deban a la vacuna.

En este sentido, Casado ha aconsejado a los vacunados que consulten con su médico sólo si los síntomas están fuera de lo normal, es decir, si el dolor de cabeza es muy intenso, no cede con analgésicos y empeora con el movimiento.

De este modo, Casado ha detallado que se han detectado 11 casos de posibles efectos adversos entre las 18 millones de dosis administradas. "No existen datos que demuestren la causalidad de que la vacuna es responsable", ha insistido.

La consejera ha señalado que la parte positiva es con la detección de estos casos se demuestra que los sistemas de control "funcionan".

Así, ha pedido a la población vacunada con la primera dosis que no estén preocupados y que tampoco lo estén para la recepción de la segunda dosis que les tocaría en torno al 5 de mayo.

En cuanto a la posible extensión de las vacunas de Pfizer y Moderna a otros grupos Casado ha explicado que esto tiene que establecerse en la estrategia nacional, ya que está estipulado que a los menores de 50 se les administre la de Astra Zeneca.

Sobre los tres posibles casos de efectos adversos en la Comunidad la consejera ha detallado que no están siendo evaluados por la Agencia estatal porque, al parecer, no están vinculados, aunque "se sigue trabajando".

Por último, Casado ha detallado que actualmente hay 60.000 dosis inmobilizadas y ha confiado en poderlas usar en cuanto se autorice. "Si nos llegán más nos plantearíamos hasta una vacunación masiva", ha zanjado.