JUNTOS, DIGAN LO QUE DIGAN

Elsa Pataky y Chris Hemsworth celebraban su décimo aniversario de boda diciembre y con motivo del día de los enamorados, la actriz subía dos ‘selfies’ con su marido que reflejaban sendos momentos divertidos y románticos. Sin embargo, nada de esto fue óbice para que se desencadenaran rumores de crisis sobre la pareja. Los medios australianos se hacían eco de los celos que la relación entre el intérprete de ‘Thor’ y la actriz Pom Klementieff habría despertado en la actriz española.

Ambos estaban rodando una película y se les habría visto cenando juntos. Pataky desmintió estas informaciones calificándolas de invenciones en declaraciones a la revista ‘Hola’. Por si fuera poco, la pareja ha disfrutado el pasado fin de semana de una fiesta temática de los años 80 con motivo de la celebración de cumpleaños de su amigo Aaron Grist y ha publicado una serie de divertidas fotos que zanjan cualquier duda.

En una de las imágenes posan abrazados, él con un el típico chándal ochentero con rayas blancas en la pernera y camiseta de tirantes de algodón blanco y ella con mallas fucsia y top también blanco, con una coleta alta a un lado como una auténtica Jane Fonda.

También se confirma el reciente cambio de ‘look’ de la intérprete, que ha abandonado su habitual melena rubia y ahora luce un tono castaño. Ya la habíamos visto hace unos días con el pelo oscuro, cuando ella misma publicaba una foto con sus amigas en la que preguntaba: «¿Quién es la nueva morena del grupo?», haciendo notar su nueva elección. La pareja y sus amigos adoran las fiestas temáticas y se les ha visto en otras ocasiones vestidos como en los años 70 y, por supuesto, de los felices años 20.

La historia de amor entre Elsa y Chris empezó en 2009, con una cita a ciegas que les concertó una profesora que tenían en común. Un año después se casaron en una isla de Indonesia. Juntos tienen tres hijos, Indian Rose, de ocho años, y los mellizos Tristán y Sasha, de seis.

Tristán ha sido el protagonista de uno de los momentos familiares más emotivos de los últimos días. Su padre publicaba la redacción que el pequeño hacía sobre él calificándolo de «amigo especial». «Juntos vamos a la piscina», afirmaba, y reconocía que le hace «sentirse feliz».

A tenor de esas letras, parece que la decisión adoptada por la familia tras el nacimiento de sus hijos pequeños de retirarse del bullicio de Hollywood para irse a vivir a una más que lujosa mansión en Byron Bay, un pueblo australiano, en comunión con la naturaleza, está dado buenos frutos. Como cualquier matrimonio, la pareja ha pasado por altibajos. Sin embargo, según la actriz madrileña, ahora están en uno de sus mejores momentos.