Alemania prorroga el cierre duro hasta el 18 de abril por el aumento de los contagios de covid
Berlín teme una sobrecarga del sistema sanitario alemán en abril por la nueva ola del coronavirus y las mutaciones
Alemania prolonga por enésima vez el cierre duro, renuncia a nuevos alivios de las restricciones y aplicará en consecuencia el llamado freno de emergencia en aquellas regiones donde las cifras de contagios se disparen. Tres semanas después de su última reunión y ante el preocupante aumento de las infecciones y de los enfermos que presentan mutaciones del coronavirus, la canciller federal, Angela Merkel, y los primeros ministros de los 16 Estados federados acordaron este lunes prorrogar hasta el 18 de abril la congelación de la vida social en todo el país, según fuentes de la conferencia virtual que se celebra aún y se espera se alargue hasta bien entrada la noche. Los asistentes renunciaron, además, a nuevos alivios de las restricciones ante el progresivo aumento desde hace diez días de la incidencia del virus, con una media de 107,3 nuevos contagios en una semana por cada 100.000 habitantes en toda Alemania. El pasado 3 de marzo habían acordado suavizar las restricciones, entre otras cosas permitiendo de nuevo reuniones de hasta cinco personas de dos hogares distintos.
Sin embargo y debido a que la situación se agrava día a día, la jefa del Gobierno germano y los líderes de los Ejecutivos regionales (los Länder) acordaron también este lunes no relajar las restricciones de los contactos en las festividades de Pascua y autorizar únicamente la presencia de una sola persona ajena al propio domicilio a las fiestas familiares que se celebran esos días en los hogares germanos, exceptuando de esas limitaciones a los menores de 14 años.
Inicialmente estaba previsto permitir las visitas entre familiares directos para celebrar juntos las fiestas religiosas de Semana Santa, pero el temor a contagios masivos por esas reuniones hizo que los participantes en la conferencia renunciaran a esa concesión a la población del país.
Probable "sobrecarga del sistema" En el borrador de la negociación entre el Ejecutivo federal y los Gobiernos regionales germanos se advierte de que "en abril es probable una sobrecarga del sistema sanitario" por la nueva ola actual de infecciones. Por ese motivo los gobernantes se mostraron de acuerdo en aplicar el llamado freno de emergencia, es decir, aumentar de nuevo a máximos niveles las restricciones, en aquellas regiones donde la incidencia del virus supere los 100 casos en tres días consecutivos. Eso supone reducir los contactos personales a una sola persona de un hogar ajeno y el cierre inmediato del comercio minorista que no es de primera necesidad, así como algunos locales culturales y deportivos que recibieron la autorización de apertura a principios de mes. Es el caso de la ciudad-estado de Hamburgo, que ya el pasado viernes echo mano del citado mecanismo como se había acordado en la reunión anterior. Bares y restaurantes se encuentran cerrados en todo el país desde principios de noviembre pasado.
Merkel y los primeros ministros de los Länder debaten aún, entre otras cosas, la posibilidad de establecer toques de queda nocturnos y el cierre de colegios, escuelas y guarderías en aquellas regiones donde la incidencia del virus supere los 200 casos. Se da por sentado que no se permitirá el turismo nacional durante la Semana Santa, ya que hoteles y residencias vacacionales continúan cerradas. Además, ha causado gran indignación en el sector de la hostelería y el turismo el hecho de que muchos alemanes se desplacen a las islas Baleares durante esas vacaciones, después de que el Gobierno federal retirara esas islas de su lista de regiones de riesgo. El disenso entre los participantes en la reunión sobre muchos de los puntos a discutir hace prever que la reunión podría alargarse hasta bien entrada la madrugada.