El paso definitivo para una agricultura del siglo XXI
La Comunidad de Regantes del Canal del Páramo afronta la última obra para llevar el riego por presión a sus más de 17.000 hectáreas
Un pívot de riego en una parcela de remolacha, con otra de maíz al fondo, paisaje típico del Páramo leonés. JESÚS F. SALVADORES
La Comunidad de Regantes del Canal del Páramo (popularmente conocida como Páramo Alto) se constituyó el 27 de mayo de 1953 por Orden Ministerial. Domina algo más 17.000 hectáreas repartidas en 29 localidades (Acebes del Páramo, Antoñanes del Páramo, Azares del Páramo, Bercianos del Páramo, Bustillo del Páramo, Fontecha del Páramo, Grisuela del Páramo, Huerga de Frailes, La Mata del Páramo, Laguna Dalga, La Milla del Páramo, Mansilla del Páramo, Matalobos del Páramo, San Martín del Camino, San Pedro Bercianos, San Pedro de las Dueñas, Santa Cristina del Páramo, Santa Marina del Rey, Santa Marinica, Soguillo del Páramo, Urdiales del Páramo, Valdefuentes del Páramo, Valdesandinas, Villar del Yermo, Villarrín del Páramo, Villavante, Villazala y Zuares del Páramo).
En estos momentos afronta un hecho histórico para la entidad, lograr llevar a todas sus parcelas el riego por presión, la denominada modernización de regadíos, transformación en la que lleva involucrada prácticamente todo el siglo XXI.
En la actualidad ya están adjudicadas las obras de modernización de sus dos últimos sectores de riego (IV y VI) con una inversión cercana a los 30 millones de euros en la que participan el Gobierno de España a través de la Seiasa (Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias) y la Junta de Castilla y León por medio del Itacyl (Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León). Se verán afectadas unas 3.500 hectáreas distribuidas entre las localidades de Bustillo del Páramo, Matalobos del Páramo, Grisuela del Páramo y La Milla del Páramo. Las obras incluyen, además de las propias tuberías de presión, todos los servicios auxiliares necesarios como estaciones de bombeo, balsas, canalizaciones...
Con esta inversión se completará el riego por presión en su más de 17.000 hectáreas, todo un objetivo conseguido.
Y es que la modernización es el futuro para el regadío, principalmente porque permite un ahorro importantísimo de un bien escaso como es el agua, del que el embalse de Barrios de Luna es deficitario para atender la demanda de su regantes asociados. Así pues, la modernización contribuye a un uso más eficiente del agua, a un mayor respeto al medio ambiente, mejora de la calidad de vida de los agricultores, mayores producciones, utilización más racional de los fertilizantes..., en definitiva a una agricultura más viable y sostenible. La agricultura del nuevo milenio.