León en la caravana al Sáhara
Las familias leonesas se resignan a no encontrarse por segundo con los niños del programa Vacaciones en Paz y colaboran con la ayuda fletada desde Valladolid
Las familias que acogen a niñas y niños saharauis recibieron un mazazo al ver que, por segundo año, el covid impediría que viajaran a León en verano. Otro año más sin sus sonrisas llenando los hogares de acogida y los ríos y piscinas en León y sin que su presencia fuera la mejor embajadora de la causa saharaui en España.
La suspensión del programa Vacaciones en Paz no paralizó a estas familias que, con la ayuda de instituciones y empresas, han fletado desde Valladolid la caravana solidaria que portará «la esperanza a un pueblo que lleva más de 45 años en un exilio forzado. Este año no vendrán niñas y niños saharauis, pero un camión cargado de ayuda lleva la solidaridad de León, junto con Segovia, Tormes, Burgos, El Espinar, y Valladolid. La caravana ha sido posible con colaboración de la asociación y la Diputación vallisoletanas junto con el delegado del Pueblo Saharaui en Castilla y León, Mohamed Labat, el Delegado del Pueblo Saharaui en Castilla y León.
El camión lleva a los campamentos de la Hammada argelina 145 cajas de botes de mermelada, 65 cajas de conservas de verduras, 91 cajas de salsas de tomate, 341 unidades de aceite de girasol, 90 de azúcar, 775 de harina de panadería, 300 de almidón de maíz, 125 de fécula de patata, una ambulancia medicalizada…. Asped, la asociación de amigos del Sáhara de León se ha sumado a la iniciativa solidaria.
«La caravana representa para los refugiados saharauis la confirmación palpable de que no están solos, aunque la política pragmática de los gobiernos esté con el más fuerte», afirma el presidente de Asped en León, José Enrique Bayón Darkistade. «Las familias españolas se acuerdan cada día de ellos y claman justicia, con manifestaciones en el Senado, o con un camión de colorines que recorrerá las carreteras de España y Argelia para llevarles Esperanza. Esperanza y libros, zapatos, pañales, mascarillas, medicamentos…», añade.
Este año no vendrán las niñas y niños saharauis a llenar con su sonrisa las tierras de León, pero el mismo dinero que ayudaba a que viniesen, ganado euro a euro por familias leonesas que venden en mercadillos, organizan jornadas de teatro, o aportan cuotas a Asped va a llegar a los campamentos de otra forma, para que continúen sonriendo.