LA PRIMAVERA NO SÓLO LA SANGRE ALTERA
La primavera no sólo la sangre altera, también nuestra piel. Con la llegada de la estación primaveral, además de cambiar el vestuario de nuestro armario, nuestra piel también necesita reajustarse al cambio de estación.
Aumentan las horas de sol, Los días son más largos, las temperaturas suben y pasamos más tiempo al aire libre. La radiación solar es más intensa, haciendo que suba la humedad.
Nuestra piel es la primera en detectar estos cambios climáticos y no es inmune. Aparece la sequedad, irritación y rojeces en la piel de muchas personas. También es la época en la brotan las flores y eso conlleva la aparición de alergias. Las personas con la piel sensible, o que padecen una patología cutánea concreta como acné, cuperiosis o dermatitis atópica, tienen que estremar precauciones.
Objetivos DE cosmética
natural en primavera
Se recomienda un cuidado diario suave y respetuoso. La cosmética natural, gracias a sus ingredientes vegetales, refuerzan la resistencia de la dermis y la protege de la deshidratación.
Lo ideal en primavera y verano es buscar estos 3 objetivos: hidratación, protección (fotoprotección y antipolución) y prevención con activos naturales para evitar el envejecimiento prematuro de la piel, alcanzar y mantenerla saludable.
Rutina en la piel: Sencillos cuidados básicos que ayudaN
El cuidado de la piel comienza con una correcta higiene y limpieza. A lo largo del día nuestra piel va acumulando suciedad, por lo que es necesario lavarla y limpiarla correctamente para eliminar restos de maquillaje y/o suciedad.
Para ello podemos usar leches limpiadoras, geles o jabones adecuados a tu tipo de piel. Procurad que sean productos de calidad y naturales.
—Hidratar correctamente la piel: Una piel hidratada es una piel cuidada. Para ello es necesario aplicar una crema hidratante adecuada a tu tipo de piel, tanto de día como de noche. Aplicar la crema hidratante a diario en cara, cuello y escote. El resto del cuerpo también necesita hidratación, por lo que debemos aplicar a diario una leche, crema o aceite corporal que nos hidrate. Aplicarla con un suave masaje y presta especial atención a codos, rodillas y talones.
—Usar un contorno de ojos y un bálsamo labial: La piel de estas zonas es especialmente fina y delicada, por lo que necesita un cuidado específico. Debemos prestarle especial atención y utilizar productos específicos.
—Cuidar tus manos y uñas: Aunque ya no necesiten tanta hidratación y protección como en invierno, no debemos descuidarlas durante la primavera. Mantenerlas limpias, evitar el contacto con productos agresivos que puedan dañarlas y aplicar alguna crema para mantenerlas hidratadas.
—Utilizar mascarilla una o dos veces por semana: Su acción sobre la piel suele ser rápida y el resultado visible ya desde el momento que se retira. Mejor aplicarla por la noche y tratar de estar tranquila y relajada para potenciar sus efectos. Las mascarillas ayudan a hidratar y renovar la piel. Procurar que sean naturales.
—Exfolia la piel del rostro y del cuerpo: Para la cara podemos usar alguna mascarilla exfoliante que nos ayudará a eliminar manchas e impurezas. En el cuerpo podemos usar una vez por semana algún exfoliante corporal que elimine las células muertas y ayude a la renovación de la piel.
—Usa protección solar: El sol de primavera puede ser tan fuerte como el de verano. En estas primeras exposiciones al sol es más fácil que la piel se queme ya que está más sensible. Por lo tanto, no confiarnos y aplicar un protector solar en el día.
Naturkamo, escuela de
coméstica natural de León