La policía más emblemática de Roma vuelve a su escenario en la plaza de Venecia
Son los protagonistas de las fotografías de los turistas de todo el mundo
La gente los reconoce, los saluda y los felicita; son los protagonistas de fotos de "turistas de todo el mundo" y de clásicos del cine italiano: los policías que regulan el tráfico en la plaza Venecia han vuelto a su mítico escenario, una peana móvil que se alza en medio del caótico tráfico de Roma.
"¿Cuándo volverá la 'pedana' (como se conoce esta tarima en italiano)? Sois los únicos en Italia que todavía la mantenéis, ¿por qué no está?", preguntaban durante el último año y medio los viandantes al agente de la Policía Local romano Piero Cesaretti, un fijo en este emblemático podio, que ha vuelto tras las obras de la plaza y algún problema técnico.
Cesaretti y su compañero de equipo Gianluca Fabbi suman más de tres décadas de servicio a sus espaldas. En ellas han rondado las calles y plazas más icónicas del centro de la capital italiana, pero la tarima de la plaza Venecia es especial porque les permite "estar en contacto" con romanos y forasteros, según cuentan a Efe.
"Ser una persona de carne y hueso en la que poder confiar creo que es una de las bases de nuestro cuerpo", opina Cesaretti sobre su papel como vigilante del tráfico, insustituible por semáforos o señales.
En este punto céntrico, en el que desembocan la famosa Via del Corso y otras tantas grandes avenidas romanas, parece mentira pensar que una sola persona pueda poner orden en el anárquico tráfico de la ciudad; pero sucede.
Como asegura Cesaretti, "los conductores llevan más cuidado" cuando los 'vigili' se suben al escenario.
Aunque su labor sea regular la circulación, los agentes de la plaza Venecia son también uno de los grandes iconos de la capital italiana: "Nos reclaman como a la Guardia Suiza en el Vaticano", compara Cesaretti, objeto de fotografías de "turistas de todo el mundo, de las islas más perdidas de Oceanía a nuestros países vecinos".
Desde hace en torno a un siglo, los vigilantes son una pieza más del lugar, pero fue el actor Alberto Sordi el que, con sus películas, convirtió a estos agentes en un atractivo más de Roma.
"Hay momentos simpáticos de personas que recuerdan películas del pasado, entre ellas "Guardia, guardia scelta, brigadiere e maresciello" (Mauro Bolognini, 1956) y también "Il vigile" (Luigi Zampa, 1960), y el nombre de Alberto Sordi está siempre en boca de todos", explica Fabbi.
La 'pedana', que nació siendo de madera y ha evolucionado con el paso del tiempo, es automática desde 2006: una ventaja para los policías -en grupos de tres para vigilar todo lo que pasa en el cruce-, pero también el origen del último parón de la plataforma, que tenía un fallo en el mecanismo hidráulico.
Para Angelo, propietario del quiosco que asoma a la plaza desde el callejón Doria, "lo raro es que los 'vigili' no estén". "Son un elemento más de la plaza y los romanos les tenemos mucho aprecio", añade Maria, antes de subirse a uno de los autobuses que, de nuevo, siguen las órdenes del silbato y los gestos que lanzan los agentes desde la 'pedana'