Estudio
Veintitrés días sin muertes por covid en las residencias
Atención Primaria inicia un estudio para conocer la inmunidad generada por la vacuna en los centros sociosanitarios. Desde hace veintitrés días no hay muertes por covid en las residencias. Una investigación con la ULE analiza la sangre de 1.500 personas de 32 centros para estudiar la efectividad de la inmunización. Otra investigación en La Bañeza analiza la respuesta a largo plazo.
La normalidad se afianza poco a poco a los centros sociosanitarios, que se acercan a la situación precovid con todos los residentes y personal inmunizados. Vuelven las actividades en grupo, la gimnasia, los talleres de cine, de escritura, la gimnasia, los paseos, las visitas y las salidas de ocio. Los centros de personas dependientes abren los talleres ocupacionales, todo con las normas sanitarias que rigen para el resto de la población. Termina el encierro, el aislamiento y el confinamiento de los mayores, medidas que, según el último informe de Amnistía Internacional, vulneraron derechos fundamentales. El virus entró sin avisar como una ola gigantesca que ha provocado la muerte de 721 personas mayores residentes en León (531 con un test positivo y otras 190 con sospechas). Ayer había cinco en aislamiento preventivo sin síntomas. En toda la Comunidad han muerto 2.955 personas residentes en centros, de las que 1.810 fallecieron en un hospital y otros 1.145 en el propio recurso residencial, según los datos de la Consejería de Familia.
La vacuna es la tabla de salvación para las residencias, que desde hace veintitrés días no registran ningún fallecido. El último deceso comunicado en la provincia se produjo el 22 de marzo. La inmunización, que llegó primero a estos centros, se nota también en la caída de los contagios. Ninguna residencia de León notifica positivos desde el 7 de abril, cuando se contabilizaron dos nuevas infecciones. La inmunización no evita que se pueda contraer el virus, pero cursa sin síntomas.
La vacuna ha devuelto la vida a las residencias. La Gerencia de Atención Primaria del área de salud de León y la Universidad de León quieren conocer exactamente la inmunogeneidad generada contra el SARS-Cov-2. Para ello inician un estudio con la selección aleatoria de 32 residencias en las que se recogerán 1.500 muestras de sangre de personas mayores. «Para analizar la inmunidad se utilizará el test de Elisa, que determinará la presencia de anticuerpos contra la proteína S y contra la N, para distinguir la inmunogeneidad generada y las diferencias en la respuesta a la proteína S en aquellos que habían pasado y los que no habían pasado la infección», explica el catedrático de la Universidad de León del Área de Medicina Preventiva y Salud Pública, Vicente Martín, que es el investigador principal.
«Creemos que es interesante, debido a las preguntas e incógnitas que se nos plantean por delante, y a las que a día de hoy no hay conclusiones certeras, realizar una evaluación y seguimiento de la respuesta post vacunación», asegura Martín.
El estudio tiene un presupuesto de 55.000 euros financiado por la Gerencia de Atención Primaria de León y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) que participa con 8.000 euros.
En el estudio se analizará la diferencia entre la inmunidad generada por la vacuna y la producida por el propio virus ya que 2.363 personas que viven en residencias han pasado y superado la enfermedad.
Estudio en La Bañeza
Paralelamente al estudio de Atención Primaria de León, el médico de Familia en el Centro de Salud de La Bañeza, Mario Rodríguez Prieto, acaba de iniciar una investigación con un grupo de 88 personas que recibieron hace dos meses la vacuna de Pfizer. El grupo de trabajo, integrado por otras dos médicas y cinco enfermeras del centro, emprenden este estudio en una de las zonas más castigadas por el virus en la primera ola. La investigación comenzó el martes y participarán personas mayores de 65 años que viven en residencias y menores de esa edad del centro de salud, residencias o del 112. «Nuestro objetivo en este estudio es conocer la respuesta postvacunal a lo largo del tiempo», explica Mario Rodríguez Prieto. «Analizaremos cómo sigue la inmunidad a lo largo del año, con cuatro extracciones de sangre a los mismos pacientes, la última en diciembre de este año, así analizaremos la evolución».
La enfermedad covid-19 se inició en diciembre de 2019 en Wuhan (China) y desde entonces se han diagnosticado 110 millones de casos en el mundo y 2,5 millones han perdido la vida. En León la cifra de infectados por el virus ascendía ayer a 50.146 desde que comenzó la pandemia y otras 2.082 han muerto por las complicaciones causadas por el virus.
En la provincia de León se inició la vacunación el 30 de diciembre y hasta ayer se habían inoculado 134.646, de los que 37.219 tienen ya las dos dosis. «Existen, además, numerosos factores que influyen en la respuesta inmune de las personas, especialmente en la población de edad avanzada, por lo que es asimismo relevante analizar y valorar el papel de aspectos como características biológicas y sociodemográficas, la existencia de patologías previas y de tratamientos en la inmunogenicidad de la vacuna», explica el catedrático Vicente Martín.
El estudio, cuyos resultados se conocerán en un mes, analizará a personas vacunadas con Pfizer o Moderna, empleadas en las residencias, que se basa en la proteína S. «Los anticuerpos que genera el virus no sólo da respuesta a la proteína S, sino también a la proteína N de la nucleacápside. En conclusión, hay dos tipos de inmunidad, la innata y la adaptativa. La adaptativa establece una respuesta específica frente al agente infeccioso en concreto o frente a las células que está albergando, y se demora varios días». Analizará y diferenciará los anticuerpos generados por el virus y los que se expresan en el sistema inmunitario después de recibir la vacuna.