Cómo reivindicar una profesión

La profesionalización de la Veterinaria en León se retrotrae a 1852, cuando se crea en la ciudad la cuarta Escuela Subalterna de Veterinaria. Su sede estuvo ocho años en el convento de San Marcos hasta que se trsaladó al convento de los Descalzos. Y así hasta que hoy se ha convertido en uno de los referentes académicos de la Universidad. Esa larga historia de la ciencia veterinaria en León tiene un firme defensor en el Sindicato de Veterinarios de León (Sivele-Uscal), que lleva más de treinta años al servicio de la sociedad leonesa, aglutinando ideas comunes de la profesión y canalizando las mismas ante las instituciones. «Y a pesar de haber conseguido sustanciales logros en aspectos sociales y laborales, aún tenemos mucho camino por recorrer para que los veterinarios en la Junta de Castilla y León sean tratados sin discriminaciones con respecto al resto de sanitarios del Sistema de Salud de Castilla y León», expresa su presidente, Manuel Martínez Domínguez.

En este momento en el que su trabajo es esencial en la lucha contra la pandemia del covid se mantienen firmes en una serie de objetivos prioritarios para mejorar sus condiciones laborales y reivindicar el papel de la veterinaria en los protocolos que se desarrollen frente al coronavirus.

Una de sus prioridades el el plan de estabilidad de todos los veterinarios interinos «que llevan demostrando durante muchos años, con su trabajo y dedicación a la Función Pública de Castilla y León, que son merecedores y tienen derecho a fijar y consolidar su situación laboral», subraya Martínez Domínguez.

Además, entre sus peticiones está la integración orgánica de todos los profesionales y estructuras de salud pública en el Servicio de Salud de Castilla y León, «desarrollando las especialidades en ciencias de la salud y clasificando y registrando a todos los lugares de trabajo en los que se lleven a cabo servicios veterinarios como centros, servicios o establecimientos sanitarios, incorporándoles al Anexo I del Real Decreto 1277/2003».

Para ello, uno de sus objetivos fundamentales es el desarrollo de la Carrera Profesional Sanitaria y la homologación de niveles y complementos con el resto del personal sanitario del Sistema de Salud de Castilla y León. El colectivo considera que «está lastrada por la pandemia, pero sobre todo por la ineptitud de nuestros gobernantes, incapaces de cumplir y llevar a cabo sus propias leyes». El sindicato exige la adecuación de las plantillas a las necesidades laborales de las correspondientes unidades administrativas y también el desarrollo reglamentario de todas las jornadas y horarios especiales que se están llevando a cabo.

Entre otras cosas, también reclaman la creación de las Unidades de Fauna Silvestre, la recuperación de la jornada laboral de 35 horas, el abono de la reducción de las pagas extras suprimidas en el año 2012 y la restitución de las ayudas sociales perdidas, además del reconocimiento de las labores de docencia y mejora de la formación.