La búsqueda de las niñas desaparecidas en Tenerife se extiende hacia el oeste
Las labores de búsqueda del padre y sus dos hijas, de 1 y 6 años, desaparecidos desde el martes en Tenerife se han desplazado este domingo hacia el oeste de la isla y también a zonas más alejadas de la costa, según ha podido saber Efe de fuentes de la investigación.
Los medios desplegados, marítimos y aéreos, han ido peinando la zona suroeste de Tenerife, sin descuidar el área frente al Puertito de Güímar, donde fue hallada, vacía y a la deriva, la embarcación de Tomás Antonio G.C., con la que partió en la madrugada del martes desde el muelle de Santa Cruz.
En ese momento estaba solo, sin la compañía de sus hijas, Olivia y Anna, aunque las cámaras de la Marina y un vigilante lo vieron cargar diversas maletas y bolsos en el barco, en el que la Guardia Civil halló rastros de sangre que están siendo analizados y echó en falta el ancla.
Desde entonces, el único vestigio que ha sido hallado es una silla de retención infantil de una de las niñas que fue localizada flotando en el agua.
A diferencia de jornadas anteriores y siguiendo la dirección de las corrientes, las labores de búsqueda se han desarrollado hoy también frente a la costa de Arona y Adeje, a medio camino entre Tenerife y La Gomera, y en la prolongación de ambas islas en dirección sur, así como en la franja de costa entre Tajao y Punta de Rasca.
Intervienen en estas labores una patrullera de la Guardia Civil, así como agentes del grupo de actividades subacuáticas (GEAS), y varias embarcaciones de Salvamento Marítimo, con el apoyo desde el aire de un helicóptero del 112.
Mientras, en tierra, prosiguen los trabajos de la unidad de policía judicial de la Guardia Civil con el apoyo de la unidad central operativa (UCO), especializada en los casos más difíciles, con registros en propiedades del padre e interrogatorios a familiares y allegados para reconstruir las horas previas a la desaparición.
El paso de los días no ha mermado la intensidad de la búsqueda de Tomás Antonio G.C., de 37 años, y sus dos hijas, Olivia y Anna, antes al contrario.
Los investigadores mantienen varias líneas abiertas y no se descarta ninguna hipótesis.
Es por ello que el juzgado de primera instancia e instrucción número 3 de Güímar ha dictado una orden de búsqueda internacional del padre y las niñas.
Este juzgado, cuando inició las primeras diligencias, declaradas secretas, lo hizo por la presunta comisión de un delito de secuestro.