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UNO PARA DOS

Se impone la moda sin género, sin sexo, sin identidades. Trajes para dos que no distinguen si es para él o para ella. Adiós a los colores sexualizados y a los cortes rígidos. Llega la moda bi, hecha a medida de dos. Sean quienes sean.

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Publicado por
León

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Moda sin género en la pasarela y en la calle. Moda ‘genderless’, mucho más que moda sin género, una tendencia que se ha propuesto eliminar las etiquetas que identifican, y separan lo masculino de lo femenino. Hola a los nuevos tiempos en la ropa. Es la hora del auténtico uno para dos. Trajes compartidos que ahora lleva él y luego ella. Quieren arrastrar al desván las viejas costumbres, los colores sexuados, el patronaje estricto.

Moda que habla de otro lenguaje, que va más allá del lenguaje inclusivo, el que no hace diferenciaciones porque piensa sólo en personas. Ni ellos, ni ellas, ni elles. Ni chicos, chicas y chiques. Sólo cuerpos y mentes no binarios. Aspiran a que se despidan para siempre las plantas de señoras y caballeros, las secciones femeninas y masculinas.

Lana fría, tul de algodón, organdí, raso, seda mezclada con lana, plisados, desgastados, juegos de texturas y colores, piezas sencillas llenas de detalles, ropa versátil que permite expresarse en libertad. Chaquetas, jerseys, tops, pantalones de todas las longitudes, pañuelos, suaves bufandas para envolver el frescor de las noches menos cálidas, energía, color, movimiento... Camisas inmensas, camisetas oversize, monos, chaquetones, prendas de sastrería cómodas y delicadas. Todo cabe en esta moda para dos pensada sólo como para uno. Colores suaves, rojo y negro para las noches, todos los blancos, cremas, crudos, harinas y, por encima de todo, el ‘blue’ nube, el azul inmenso, suave, de algodón, que invita a relajarse y soñar.

Se mezclan los mundos. El de las calles y el de casa. Se confunde la ropa de estar dentro y fuera. Son los tiempos de la pandemia, que traen prendas híbridas, que dan un punto sofisticado a las prendas de dentro pero que pueden salir fuera, más allá del portal. Un paseo por lo urbano con materiales naturales. Una forma cómoda para vivir y vestir.

La más absoluta deconstrucción de todo. Incluido el género.

APUESTAS EN VERSIÓN ELLA. Camisa dos tallas más grande, por encima de pantalones muy cortos Corsé de las Bridgerton Colores sorbete como los helados y los smoothies. Vaqueros blancos y estampados Body con cuello de polo Lentejuelas para celebrar, a ver si se puede, los felices nuevos años veinte APUESTAS EN VERSIÓN ÉL. Trajes que se sumergen en el verde agua, rosa empolvado, azul cielo, lila, amarillo limón o el naranja melocotón. Los colores de siempre en su versión más delicada ‘Total look’ en chándal, en clave casual o en sastrería Jugárselo al negro, pero sólo en sastrería o estilos afines al streetwear

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