Cármenes, escaparate de ayer y hoy
La Feria Tradicional cumple su vigésimo segunda edición como ejemplo de celebración que une lo más leonés del folclore, la ganadería, la cultura pastoril, la artesanía y la gastronomía
El municipio de Cármenes, enclavado en uno de los espacios naturales más privilegiados de la Montaña Central leonesa, celebra el 10 de octubre su particular homenaje a las tradiciones de antaño, cuando la feria de otoño era un punto de encuentro para los ganaderos. La Feria Tradicional cumple este año su vigésimo segunda edición como escaparate de sus pueblos, de su arraigo y de sus oficios, y también de su gastronomía. Es el día en el que se ensalza la artesanía y la actividad ganadera, el folclore más leonés. No en vano, el encuentro de pendones es uno de los momentos más emotivos de la jornada y que lo convierte en un reclamo más para quienes quieran conocer este rincón verde de la provincia en uno de los días festivos más importantes para sus vecinos.
Es de tradición que haya una exposición de ganado bovino y equino. Pese al declive que vive este sector, la Feria Tradicional siempre reserva el recuerdo para los más mayores, aquellos que aprovechaban la feria de otoño para tratar con las reses que serían el sustento de la familia y que hoy es una actividad casi en extinción. De ese ganado han salido algunos de los platos más contundentes y sabrosos que acompañan la singular gastronomía de esta zona de la montaña, con la cultura pastoril muy presente.
El mercado artesano y agroalimentario tampoco ha faltado en estos 22 años de Feria Tradicional de Cármenes. Ese gran bazar ofrece productos de temporada y trabajos artesanales —muchos de ellos realizados en directo— que recorren la zona de norte a sur y de este a oeste. Almuzara, Campo, Canseco, Cármenes, Felmín, Genicera, Gete, Getino, Lavandera, Pedrosa, Piedrafita, Piornedo, Pontedo, Rodillazo, Tabanedo, Valverdín y Villanueva de Pontedo son pueblos y vecinos que han contribuido a mantener esta tradición. Este año, claro está, con las medidas sanitarias que sean necesarias para garantizar una buena celebración.
El 10 de octubre hay que estar en Cármenes porque ya hace falta algo de dulzaina y tambor.