Menos atención al dolor
Caen las primeras consultas un 31% y los pacientes perciben un empeoramiento
Un paciente recibe un tratamiento para el dolor en el Hospital de León. SECUNDINO PÉREZ
carmen Tapia
LEÓN
Las restricciones hospitalarias en un año de pandemia (de marzo de 2019 al mismo mes de 2020) ha dejado a un 31% de pacientes sin atención para su dolor. Las primeras consultas en las unidades del dolor de León y Bierzo disminuyeron en 402 persons, según los datos aportados a este periódico solicitados a través del Portal del Transparencia. El informe no facilita otros datos solicitados como listas de espera «porque en el Registro de Listas de Espera de Consultas de Castilla y León...no se especifica la lista de espera existente a nivel de unidad o sección dentro del correspondiente servicio»; técnicas específicas utilizadas en cada una de las unidades de los hospitales de la Comunidad que se determinan en función de cada caso concreto... según lo establecido por la cartera de servicios»; ni el número de consultas presenciales o telefónicas «por no encontrarse disponible como documento ya elaborado en los sistemas de información existente»
Los especialistas eligen las técnicas y tratamientos que realizan en los pacientes en función de cada caso concreto. La Consejería de Sanidad tiene en su cartera de servicio al menos 24 técnicas diferentes.
Este descenso en las primeras consultas (-31,1%) y las sucesivas (-30,3) es similar en todos los hospitales pero especialmente acusado en Zamora, que pasa de 400 pacientes arendidas en primeras consultas en 2019 a los 65 de 2020. mientras se mantiene prácticamente en el mismo nivel de asistencia Burgos.
Burgos no sube
El descenso es similar para las segundas consultas. En este caso la que más desciende es Palencia, que pasa de atender a 2.265 pacientes en ese periodo de tiempo en 2019 a los 152 en 2020. Sin embargo, los dos hospitales de Burgos (Hospital Santiago Apóstol y el CAU) mentienen prácticamente la atención o la incrementan, como es el caso del centro de Miranda de Ebro.
La Sociedad Española del Dolor analizó en el año 2020 el impacto del covid-19 entre más de 250 pacientes. Los resultados mostraron que el 92 % de los encuestados referían un peor estado anímico en el mes de mayo, percepción que mejoraba cuatro meses después es septiembre, hasta el 70%.
El 65 % de los encuestados aseguraba tener problemas del sueño previso y otro 60% que empeoraba la salud a causa del dolor. Los pacientes percibían una amenaza de la integridad personal y desamparo.