Rutas
La calzada romana de Crémenes
Turismo para todos. Ese lema le va como anillo al dedo a la iniciativa que pone en marcha el Ayuntamiento de Crémenes con su Calzada Romana entre Las Salas y Valdoré como protagonista. Diez kilómetros y medio y algo más de dos horas de historia y naturaleza para la primera ruta inclusiva de León abierta a personas con diversidad funcional
Un recorrido por el pasado a través del presente. Y para todo tipo de personas merced a una ruta inclusiva que permite el disfrute de las personas con diversidad funcional (auditiva y visual) cuya movilidad en otras circunstancias podría dificultad el disfrute de una ruta que auspiciada por el Ayuntamiento de Crémenes con la colaboración del Club de Montaña Pandetrave y la subvención de la Junta de Castilla y León pretende convertirse en un referente para el turismo en la zona y de paso abrir sus tesoros a todo tipo de visitantes. Y todo con la Calzada Romana de Crémenes como escenario en un trayecto que cuenta con la inestimable ayuda de una app (se puede descargar en las versiones Android e IOS) y la posibilidad de que a través del lenguaje de signos y audiotextos todos puedan disfrutar de un recorrido que a lo largo de algo más de diez kilómetros y dos horas (entre Las Salas y Valdoré o a la inversa). También, claro está, para personas con movilidad reducida ya que esta iniciativa que mezcla naturaleza e historia dispone también de una barra direccional y una silla joelëtte (silla todo terreno con una sola rueda que permite a cualquier persona con movilidad reducida o con discapacidad practicar el senderismo).
Esta propuesta pionera y global se enmarca en un paseo con incursiones en episodios históricos de la zona como la conquista romana de la montaña y el descubrimiento de su patrimonio a través de textos elaborados por todo un experto conocedor de la zona, el historiador Siro Sanz.
Todo contado fielmente a través de una app que se suma a los paneles existentes y que a través de las audio descripciones y el lenguaje de signos que se activan a medida que los caminantes se acercan a los beacons (pequeños dispositivos transmisores que se utilizan para radiar una señal bluetooth a los dispositivos móviles) situados en este caso en 11 puntos estratégicos.
La ruta por la Calzada Romana de Crémenes se puede iniciar indistintamente por Las Salas o Valdoré que ejercen también como punto y final. También cuenta con varios puntos de salida intermedios para los que opten por realizar sólo una parte del recorrido (Villayandre y Crémenes).
En el caso de que el caminante desee iniciar su trayecto por Las Salas o Valle de Alion podrá disfrutar de uno de los tramos más espectaculares de la Vía Saliámica. También se la conoce como Ruta Vadiniense o Camino de Santiago. A través de las audioguías y lengua de signos el visitante podrá sumergirse en la época en la que Augusto acometió la ‘Guerra montañera’ contra las irreductibles tribus cántabras obligando a bajar a la tribu vadiniense de castros y coronas a los valles. Crémenes, junto a Riaño y el Macizo de Peñacorada, es uno de los núcleos donde se han encontrado más lápidas funerarios vadinienses. Precisamente, por esta calzada atravesó hacia la Montaña de Riaño, la cultura grecolatina y por el mismo camino llegó a los clanes vadinienses allá por los siglos IV y V, el cristianismo.
Esta propuesta pionera y global auspiciada por el Ayuntamiento de Crémenes se enmarca en un paseo con incursiones en episodios históricos de la zona como la conquista romana de la montaña y el descubrimiento de su patrimonio
La tercera parada tiene como protagonista a San Roque en la ribera inmediata a Vegalión. Aquí existió una ermita cuya ruina todavía se puede identificar. Hasta dos san Roque se suceden en ese escenario como apunta la audioguía. Una en el bajo Vegalión y otro por encima de Las Salas. Es evidente que Roque viene de rocca y puede significar torre además de peña. Después la confusión a nivel popular del santo con lo místico se hizo inevitable.
La cuarta entrega, Escobio de Remanganes, deja entrever que dicha calzada discurre en paralelo al río Esla. Y así queda constatado por su situación a ras del agua. Y todo descrito a través de la app de una forma tan real que incluso las personas con problemas de visión pueden imaginársela. Así lo apunta el enunciado. «Profundos cortes en la peña y surcos trazados en la caliza dan prueba de la antigüedad de esta calzada».
El Castro de Argovejo, en el mismo entorno que los de Vegamediana y Verdiago constituyen la siguiente parada de esta ruta tan espectacular como sensitiva para el caminante que desde su inicio ha ido disfrutando de una calzada llena de historia, belleza y también accesibilidad para todo el público. La Virgen de Pereda domina el siguiente capítulo que hace referencia al antiguo monasterio existente en la zona levantado en el siglo XI levantado en honor a San Martín. La Calzada Romana del Esla, a la altura de Valdoré, se convierte en el siguiente punto de información dando paso a la Entrecisa, el gran corte en la roca que da paso a la calzada que desciende hasta la Vega de la Entrecisa a la que dio nombre. La penúltima estación con el epígrafe Pajar del Diablo, hace referencia al tramo de la calzada que se eleva sobre el río adaptándose a la curva del meandro. La denominación de Diablo es una interpretación cristiana que nos sitúa en un momento histórico de la traumática y agresiva conquista romana. Y para poner punto y final, la Vía de la Conquista.
Y todo para una ruta que consta de dos puntos de inicio y a la vez final en Las Salas y Valdoré y con un formato de inclusividad que la hace única en la provincia. Y aún con opciones de crecimiento para las próximas fechas. Y con el sello leonés de Crémenes.
Turismo de calidad y al alcance de todo tipo de caminantes.