ECOESQUEMAS

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«Claramente estamos a favor de una producción sostenible (…) La cuestión es llegar al punto de equilibrio, el Parlamento pedía un 30 %, nosotros habíamos planteado un 20 %. Llegar a un punto de equilibrio en cuanto a las cifras y en cuanto a las condiciones en que se aplican la ayudas, esa es la clave», dijo hoy en declaraciones a la prensa en Bruselas el ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.

«España está de acuerdo en hacer un esfuerzo para llegar a un acuerdo con el Parlamento y disponemos de margen de maniobra a este respecto», añadió el ministro a su llegada a una reunión de titulares de Agricultura, que tiene lugar en paralelo a un trílogo entre los negociadores del Consejo y la Eurocámara, para tratar de cerrar esta semana la nueva PAC. El ministro explicó que los ecoesquemas, un instrumento que servirá para incentivar las prácticas agrícolas y ganaderas con un impacto más beneficioso para el clima y el medio ambiente, son uno de los elementos aún abiertos en las discusiones, junto con la llamada condicionalidad social, la idea asegurar a través de la PAC el respeto de los derechos laborales de los trabajadores el campo.

Sobre este punto, Planas señaló que «todo el mundo está de acuerdo y España lo defiende, en el respeto de la legislación laboral en el ámbito del sector primario y asimismo la mejora de las condiciones de los trabajadores».

El «problema», añadió el ministro, es que el Parlamento Europeo ha introducido «muy tarde» este tema en las discusiones y aunque el Consejo está de acuerdo en abordarlo, «hay que buscar la formulación que no suponga una carga administrativa suplementaria a nuestros agricultores y ganaderos», consideró.

Planas se refirió también a las discusiones sobre los pagos redistributivos en el Consejo, que están «en línea con lo que está defendiendo España».

«Debemos llegar a un consenso sobre el nivel mínimo de los pagos redistributivos, que son un elemento fundamental para todo lo que es agricultura profesional y familiar», subrayó.

En ese contexto, opinó que se puede llegar «perfectamente a un consenso. «Se habla de una cantidad mínima de un 10 % de los pagos directos en relación con el pago redistributivo», dijo Planas, y añadió que, en el caso de España, «el porcentaje se plantea sobre la ayuda a la renta» y que el país quiere que el régimen de pequeños agricultores «sea voluntario». En relación con la reserva de crisis, otro de los elementos aún por cerrar, Planas indicó que «tiene que ser financiada por los fondos afectados y por los márgenes presupuestarios, pero solo en último extremo por la disciplina presupuestaria porque efectivamente eso supone un decrecimiento de las ayudas directas a nuestros agricultores».