Firmar la paz con la naturaleza
El planeta está al borde de una extinción masiva que amenaza a 8 millones de especies y su biodiversidad, lo que ocasionará graves consecuencias para la humanidad que implican el colapso de los sistemas alimentarios y de salud
Si las personas dejaran de cargar un sólo día su móvil, se podrían evitar 15 millones de kilogramos de gases invernadero. La restauración de 350 millones de hectáreas de ecosistemas terrestres y acuáticos degradados podría ayudar también a eliminar de 13 a 26 gigatoneladas de esos gases, según los datos de la ONU, que este año dedica el Día Mundial del Medio Ambiente al objetivo de proteger los ecosistemas que están intactos y recuperar los dañados.
Bajo el lema central de «Reimagina, recupera, restaura» se apuesta por contribuir a mejorar el medio ambiente y hacer las paces con las naturaleza, para de esta forma prevenir la catástrofe climática, disminuir la contaminación ambiental y frenar la pérdida de biodiversidad. Así que cultivar árboles para reverdecer las ciudades y los espacios; repoblar los jardines con especies silvestres, o cambiar la forma de alimentarse puede constituir un pequeño granito en la protección del planeta. Eventos catastróficos recientes, como los incendios forestales a gran escala de Brasil, California y Australia, la invasión de langostas en el Cuerno de África y la pandemia del covid-19 demuestran que la naturaleza está enviando un mensaje muy claro.
Limpiando ríos y costas.
Actualmente se contabilizan ocho millones de especies en el planeta, viviendo en un ecosistema único. Cada miembro de esta biodiversidad juega un papel fundamental en el equilibrio natural. De hecho, la biodiversidad es la base de toda la vida en la Tierra, y sin ella, la salud humana queda comprometida. Agua limpia, aire puro, alimentos nutritivos, todo depende absolutamente de ella.
Las actividades humanas llevan décadas alterando el planeta, causando una pérdida de biodiversidad sin precedentes. El hielo glaciar se derrite, los arrecifes de coral se han reducido a la mitad y se han perdido grandes extensiones de bosque.
Se está al borde de una extinción masiva, lo que ocasionará graves consecuencias para la humanidad, que implica el colapso de los sistemas alimentarios y de salud.
El anfitrión de este Día Mundial es Pakistán. En la celebración de la efeméride se iniciará el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas, el cual tiene como objetivo fundamental «prevenir, detener y revertir la degradación de los ecosistemas en todo el mundo».
Debido a la deforestación, la diversidad de especies de mosquitos se está reduciendo, y solo sobreviven las más resistentes que transmiten enfermedades como el paludismo. También genera un contacto más cercano con la vida silvestre, en la que proliferan patógenos, como el virus del Ébola o la bacteria causante de la enfermedad de Lyme.
A medida que aumenta la población mundial recrudece la competencia por la tierra y los recursos hídricos para producir alimentos, energía y vivienda.
Todos tenemos una función que cumplir, empezando por la protección de los recursos naturales y la moderación del consumo. Después de todo, solo hay una Tierra, pero 7.000 millones de personas viven en ella y dependen de sus preciosos recursos.