Novela leonesa de Pardo Bazán
alfonso garcía
Las Obras completas de Emilia Pardo Bazán están publicadas por la Fundación Castro en doce volúmenes. Con motivo del primer centenario de su fallecimiento este año, aparecen, en su segunda edición, los dos primeros, con una Introducción muy orientadora de los responsables de la edición, que nos acercan a la figura y personalidad arrolladora de esta gallega y cosmopolita, periodista y empresaria cultural, narradora traducida a numerosos idiomas, figura clave también a la hora de introducir, como verdadera adelantada, el feminismo dentro del debate cultural y político.
El primer tomo, que ahora anotamos para dejar constancia del hecho o noticia, contiene cuatro obras: Pascual López. Autobiografía de un estudiante de medicina nos adentra en la vida de un universitario en Santiago de Compostela; La Tribuna, protagonizada por la lucha de una joven cigarrera de Marineda (trasunto de su Coruña natal) en pleno movimiento obrero; El Cisne de Vilamorta, hilvanada en torno a un romántico poeta local. Aunque la novela es un descubrimiento tardío de la escritora, va puliendo su arte para describir romerías rurales o los viajes en tren hacia los balnearios más cosmopolitas: tal es, en el segundo caso, Un viaje de novios, la novela que, por otra parte, tiene una notable vinculación leonesa. A León regresa Lucía —La leonesa en varios pasajes de la novela— desde el balneario de Vichy, «sola, triste, desmejorada y encinta”, con lo que “más de dos semanas dio pasto a las lenguas ociosas de León…».
Es verdad que doña Emilia no parece que tuviera una estima especial por esta ciudad —«calles mal empedradas», «timorato pueblo leonés», «pueblo anticuado de León»…—, pero no es menos cierto que la pone en la geografía literaria. Leer la obra completa, o seleccionada, sigue siendo un placer. La ocasión la pone un centenario.