Un respiro fresco a las puertas de los Ancares
Vega de Espinareda ha sido uno de los municipios más madrugadores del Bierzo en poner en servicio su playa fluvial, referente en la comarca
Desde que fue construida en los años 70, no hay quien pase por Vega de Espinareda en verano que no haga parada en su playa fluvial. Tan famosa como la Reserva de la Biosfera de la que es puerta de entrada, la de los Ancares, esta playa de agua dulce en el cauce del río Cúa es una de las más grandes y concurridas del Bierzo y escenario de buena parte de la actividad estival organizada por el Ayuntamiento. De hecho, ya se ha cerrado un programa de ocio que arrancará el 16 de julio con juegos infantiles y proseguirá el día 17 del mismo mes con un aquapark. El 18 de julio está previsto instalar una torre de aventura y una tirolina para los más atrevidos; y el día 22, habrá kayaks y pádel surf. El 29, volverá a desplegarse un parque acuático y,el 5 de agosto será una jornada de grandes juegos. Por último, un escape street pondrá a prueba a los participantes el día 12 de agosto. Siempre con la playa fluvial como escenario de acción.
Pero no es la del Cúa la única infraestructura de estas características de la que dispone el municipio de Vega de Espinareda. Hay otra entre San Martín de Moreda y el Valle de Finolledo: la Playa Fluvial Río Ancares. Si la de Vega cuenta con aseos, merendero y chiringuito; esta dispone de piscina fluvial para los más pequeños. Y, precisamente, para ellos está pensado el aquapark que se organizará el 19 de agosto.
Vega de Espinareda ha vuelto a ser uno de los municipios más madrugadores del Bierzo en poner a punto y en servicio su playa fluvial. A finales del pasado mes de mayo ya estaba todo listo, aprovechando que la primavera ha sido inusualmente cálida y apta para más de un chapuzón. Eso sí, el Ayuntamiento ha querido hacer un llamamiento al civismo, dado que la situación sanitaria es todavía excepcional y pide a los usuarios que cumplan con las normas establecidas para poder disfrutar de las instalaciones durante toda la campaña de verano. Controles de aforo y restricciones en el uso de espacios comunes, como el arenero y la piscina infantil, son medidas que ya se tomaron el pasado verano y se mantiene este para evitar correr riesgos hasta que la pandemia se dé por superada.
Tras un año difícil, marcado por los encierros y cierres perimetrales, disfrutar del aire libre y el sol en un entorno natural como es la Reserva de la Biosfera de los Ancares, es el plan ideal para muchos. La zona ya notó, el pasado verano, un incremento de turistas. Una tendencia que, según las reservas, todo apunta a que consolidará el que acaba de empezar. Desde luego, las dos playas fluviales de Vega son un recurso perfecto para quienes quieran sacarle partido al río con todas las garantías y comodidades. Porque no hace falta mucho para disfrutar de un día de relax en plena naturaleza.