Relajar hernias discales
El Hospital de León realiza una nueva técnica para el dolor con descompresión
Carmen tapia
LEÓN
La Unidad de Dolor del Servicio de Anestesiología del Hospital de León amplia la cartera de servicios con la incorporación de nuevas técnicas para tratar el dolor de espalda. La técnica consiste en descomprimir hernias discales de forma percutánea mediante vaporización del disco herniado con resonancia cuántica QMR (Quamtum Molecular Resonance, que se basa en la creación de roturas de enlaces moleculares mediante un bombardeo de frecuencias o cuantos de energía, lo que origina que el disco entre en resonancia y se consiga la vaporización del mismo. La anestesióloga de la Unidad de Dolor de León ,Alicia Alonso Cardaño, explica que «el procedimiento está indicado para pacientes con dolor lumbar y radicular a lo largo de las extremidades inferiores cuya causa sea uno o varios discos con protusión o hernia contenida, pero no sirve para todos los casos».
Tras la aplicación de un anestésico local, se introduce una aguja en el disco para colocar el electrodo Resadisc que vaporiza el tejido discal. «El resultado es la reabsorción de la hernia-protusión, con mejora del dolor del paciente. Tras la descompresión tenemos la posibilidad de aprovechar el punto de entrada y colocar un trocar para insertar unas pinzas y extraer pequeños fragmentos del disco desplazado».
Esta técnica es un procedimiento mínimamente invasivo. La recomendación es que el paciente debe permanecer despierto bajo sedación durante el procedimiento.
El disco intervertebral
El disco intervertebral se compone de un anillo fibroso firme, con un núcleo pulposo esponjoso en su interior. El disco intervertebral tiene dos funciones principales: actuar como la principal estructura que absorbe impactos de la columna y facilitar el movimiento sincronizado de ésta. Tanto la función de absorber impactos como la de permitir el movimiento y protección de los discos intervertebrales lumbares son funciones de la estructura de disco. «A medida que el disco envejece, tanto el núcleo como el anillo experimentan cambios en la estructura y en la composición.
Si el proceso degenerativo es lo suficientemente grave, muchos pacientes, aunque no todos, pueden presentar sintomatología clínica», explica la anestesióloga.
La descompresión discal percutánea es una alternativa a la cirugía en algunos casos seleccionados de pacientes, pero no para todos. «No deben existir inestabilidades, fracturas ni alteraciones neurológicas, ni tampoco cirugía previa de disco o columna. Las características de la técnica permiten que se pueda hacer de forma ambulatoria y no es necesario que el paciente permanezca ingresado tras la intervención».
La unidad de Dolor del Servicio de Anestesiología del Hospital de León que dirige María Goñi ha realizado más de 2.000 consultas en los primeros cinco meses de 2021, de las cuales casi 200 han sido en pacientes ingresados en el propio centro hospitalario. El año pasado se realizaron aproximadamente 400 técnicas y procedimientos especiales propios de la unidad.