Un teletrabajo sin control sepultó a las mujeres en el hogar
El doble de madres que padres trabajan en casa para cuidar los hijos
El teletrabajo, un sistema que por pura definición debe facilitar la conciliación familiar e incluso la igualdad, cuando se implanta de manera caótica y en una sociedad eminentemente machista en el reparto de las tareas y los cuidados familiares puede producir los efectos contrarios.
Justo eso es lo que ha ocurrido en España en el último año, según el amplio chequeo realizado por el sindicato Csif y la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios (Arhoe), que han entrevistado a 4.400 trabajadores de casi todos los sectores profesionales y de todas las comunidades autónomas.
La primera conclusión es la confirmación de las enormes proporciones adquiridas por el teletrabajo en España debido a la pandemia, con un estricto confinamiento, primero, y unas duras medidas de prevención y distancia social, después, tras la desescalada y los 12 meses de estado de alarma. Hasta el 75% de los encuestados ratifican que el trabajo a distancia se generalizó en sus oficinas o empresas, con el 63% de los empleados conectados desde sus casas en las etapas de mayores restricciones y con casi una cuarta parte todavía hoy en día en idéntica situación.
Un cambio radical si se tiene en cuenta que antes del coronavirus no llegaban ni al 5% los españoles que teletrabajaban. El peor hallazgo es que el trabajo desde el domicilio no solo no ha mejorado la igualdad sino que ha empeorado la situación.
Siete de cada diez coincidió en que la nueva organización laboral ha acabado por elevar la carga doméstica ya excesiva que soportaban las españolas. Lo achacan a una implantación caótica, sin planificación ni preparación alguna, pero sobre todo a la pervivencia de unos roles y un reparto de tareas domésticas machistas.
Prueba de la falta de corresponsabilidad en los hogares es que, a la hora de optar por el teletrabajo para conciliar la vida laboral y familiar y de ocuparse de los cuidados de menores o dependientes, son el doble las mujeres que tomaron esta decisión que los hombres. El 64% frente el 35%. El 27% de los consultados admite que ambos sexos no se acogen en igual proporción al teletrabajo (bastante más las mujeres) y un 20% desvela que quienes se quedan en casa no tienen las mismas oportunidades de promoción.