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León

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Puerta Castillo recibe a los peregrinos que se adentran en Mansilla de las Mulas como testigo del pasado medieval de la villa y del alcázar que existió, donde según cuentan las leyendas, estuvo preso el marido de doña Urraca, Pedro González de Lara en 1111. El foso que rodea casi toda la muralla ejercía de parapeto disuasorio contra los atacantes.

Las conchas de bronce marcan la dirección del Camino hasta la torre de la parroquia de Santa Marina, una de las seis iglesias de la Mansilla del siglo XVI parada obligada, y enfocan luego hacia la plaza del Pozo donde confluyen la Vía Trajana y el Camino Francés. El espacio dispone de una estatua del apóstol Santiago y una obra alegórica de Carlos Cuenlla. La alcaldesa Camino Lozano confía en que «los brotes verdes» aumenten el paso de los 20 peregrinos actuales a los 150-200 de la época dorada precovid. Para pernoctar disponen de un albergue municipal y dos privados, además de hostales y numerosos locales hosteleros que se ven animados con los turistas.

Los peregrinos también se encuentran en Mansilla con otra joya patrimonial, la iglesia de San Martín, que aunque no funciona como tal desde hace un siglo, se abre como Casa de Cultura. En ella se organizan obras de teatro, firmas de asuntos importantes para la villa y ahora, exposiciones. «La abriremos dos horas por las tarde y en breve se podrá contemplar una muestra de fotografías», indica.

Otro de los hitos del Camino en esta población es la plaza del Mercado, porticada como la del Pozo, donde los martes se instalan entre 40 y 50 puestos de alimentación, sobre todo. «Tratamos de respetar la arquitectura tradicional y en torno a esta plaza hay mucha vida, con restaurantes, bares y terrazas», señala Lozano.

Continuando hacia el Norte por una puerta de menor tamaño se llega al Postigo, una callejuela estrecha y adoquinada, que permite al peregrino «transportarse a otro mundo, como es la ribera del río Esla, desde donde se ve el lienzo de la Muralla, es una zona que me encanta», reconoce. El último punto tradicional es el Crucero antes del puente medieval de 141 metros de longitud y ocho ojos abrazando el río, sin olvidar la puerta de San Agustín que se abre junto al Museo Etnográfico rebautizado como Museo de los Pueblos Leoneses, que expone 1.200 piezas entre mobiliario, indumentaria, joyería, herramientas, recreaciones y aperos.